Pues bien, lectores y lectoras ingenuos, ya es hora de que os vayáis desengañando y contempléis lo que queda de vuestra imagen idílica del Escritor, y por ende de la Literatura.
Sabed también que todos aquellos que pensábais que el Premio Nobel de Literatura es lo máximo a lo que supuestamente puede aspirar un Escritor (más arriba sólo el Cielo), y que el Escritor que recibe dicho galardón es, en cierta manera, el Escritor que representa a todos los escritores (con minúscula) del mundo, a toda la Literatura (en sus diferentes lenguas); sabed, os digo, que estábais equivocados, como da fe el siguiente texto, una Disposición Real (y, por tanto, no admite discusión) en toda regla:
III. OTRAS DISPOSICIONES
JEFATURA DEL ESTADO
2137
Real Decreto 134/2011, de 3 de febrero, por el que se concede el título de Marqués de Vargas Llosa a don Jorge Mario Vargas Llosa.
La extraordinaria contribución de don Jorge Mario Vargas Llosa, apreciada universalmente, a la Literatura y a la Lengua española, merece ser reconocida de manera especial, por lo que, queriendo demostrarle mi Real aprecio,
Vengo en otorgarle el título de Marqués de Vargas Llosa, para sí y sus sucesores, de acuerdo con la legislación nobiliaria española.
Dado en Madrid, el 3 de febrero de 2011.
JUAN CARLOS R.
El Ministro de Justicia,
FRANCISCO CAAMAÑO DOMÍNGUEZ