Martha e Ricardo I

Un escritor se encuentra ante la situación de querer narrar las historias, problemas y anécdotas de su dia a dia pero el miedo a poner en poder de otros sus sentimientos le impide avanzar...

A Martha le encanta escribir, siempre le ha gustado pero por una serie de hechos muy interesantes, que ahora no averiguaremos, el último año se ha centrado más en reflejar sus pensamientos y sentimientos en el papel. Bien, pues de éste último año que ha cogido la cosa más fuerza, el último mes ya es algo, podría decirse, adictivo. Tras descubrir que podía compartir sus escritos con todo el mundo a través de internet todas las tardes se conectaba al ordenador i buscaba cosas como "web de escritura", "compartir historias" o "página web dónde publicar relatos". Al mismo tiempo se creó una nueva cuenta de Twitter, ya tenía una pero hacía mucho que no entraba y prefería empezar de nuevo. Allí empezó a seguir mucha gente del mundillo de la escritura, sin ser autores de libros o de famosos best-sellers, pero sí gente que la podría ayudar con la escritura en la red. Pues buscando en la red encontró varias páginas dónde uno se registraba y podía colgar sus escritos. En el perfil de ésta página puso su Twitter para ganar más seguidores, igual que en la cuenta de Twitter dónde anunciaba el perfil del portal de escritura. Su primer escrito fue un poema dedicado a su abuelo, que hacía un par de meses que falleció. El poema era claro, sin metáforas ni paralelismos, citaba claramente la muerte de su abuelo. Pero en realidad no era su abuelo el que murió, sino el de Ricardo Gómez. ¿Quién era, es, ese tal Ricardo?
Es el pseudónimo en el cual ella se esconde. Martha es una chica muy sensible que siempre ha escrito lo que le molestaba, preocupaba y dolía. Así pues las páginas del libro que lleva llenando desde hace un año estan cargadas de sentimientos y emociones, felicidad, injusticia, tristeza o amor. Martha desea compartir su arte de escribir ya que sabe que se le da muy bien, y que es un talento que no puede, ni debe, desaprovechar. Pero bien, está empezando, ganarse una fama en internet no es fácil y para ello tiene que promocionarse tanto como pueda, su manera de promocionarse es con Twitter i su cuenta de Instagram personal, ¿cómo va sino a conseguir lectores? Bien pues a Martha no le interesa que todos sepan sus sentimientos y emociones. Aunque no concrete en personas ni lugares, si describe que está mal a los de su alrededor no les será difícil ver más allá de las líneas y situarlo en el día a día. A Martha esto le aterra. Le gusta el anonimato, el poder escribir y pulsar la tecla enviar sin preocuparse de las consecuencias que pueda1 haber más tarde. Y aquí es cuando entra en juego Ricardo. En el Instagram de Martha ya no es "entrad y mirad mis historias", es "entrad y mirad las historias de Ricardo Gómez, un fantástico escritor", así pues bajo la "protección" de este perfil nadie podrá relacionar los escritos con la vida de Martha.