Váleri no era una mujer normal... A menudo se olvidaba de ella misma para dedicarse a todo aquel ó aquella que la necesitara, nadie la conocía a fondo, no se dejaba conocer por miedo a ser vulnerable Nadie sabía cómo definirla y de ahí se ganó su apodo de " mujer diferente". A penas tenía tiempo libre, siempre andaba enredada con algo. Dulio la admiraba y respetaba por encima de todo, y en secreto también la amaba, pero, jamás se atrevería a decirle nada. Le gustaba observarla, a veces hasta se atrevía a invitarla a un café. Sabía ver en ella lo que nadie veía, la miraba más allá de lo físico. Él nunca se atrevió a insinuarle nada...ella tampoco se atrevió a confesar los mismo que él sentía. Se encontraban agusto el uno con el otro, incluso se necesitaban. Así pasaron muuchos años y nunca se atrevieron a dar un paso más a pesar de las señales que ambos se enviaban y no supieron descifrar. Cerca de la vejez, Dulio le escribió una carta en la que confesaba sus sentimientos sin esperar nada a cambio. Cuando la carta llegó a manos de Váleri, ya era tarde... se había ido de éste mundo. Entre sus pertenencias encontraron una carta dirigida a Dulio, al abrirla, éste descubrió que sus sentimientos eran los mismos y habían tardado toda una vida en reconocerlo.
Moraleja : El tiempo nunca espera, así que no desaproveches ni una sola oportunidad porque cuando la quieras aprovechar, ya será tarde. Todo ha de suceder aquí y ahora...