Pero creo que hemos tenido, o nos han vendido, un punto de partida errado para este debate. España no se ha llevado a tres delanteros para salir de inicio sin ninguno de ellos, sino que, como buen entrenador que se precie, el salmantino quiso hacer una pequeña adaptación de su idea de juego a lo que más podía dañar a Italia. Durante veinte minutos funcionó hasta que Italia contrarrestó y volvió al plan original con la salida de Torres. No hay más, pienso que estirar más una decisión puede alimentar a unos medios que no buscan noticia, sino que nos venden lo que creen que debemos consumir y que, si ante Irlanda alinea al delantero que sea, no será de extrañar el poder oír o leer que 'tras el error ante Italia se rectifica o se corrige'.
Concebir el fútbol como un juego en el que no tienes que tener en cuenta lo que te puede hacer daño por parte de tu rival o la manera en la que, por su idea de juego, le puedes hacer daño, sí que me parece una actitud a rectificar o corregir.
foto: elmundo.es