Continúo poniendo en evidencia -o intentándolo- las múltiples formas en que la ideología del estado autonómico decide practicar el medievo con nuestros culos, para mayor gloria del nepotismo, derrochismo y enchufismo patrios.
Para refrescar la memoria, aquí la primera parte con algunos datos de los presupuestos de 2011 de las comunidades autónomas. Continuemos, pues.
- El Instituto de la Juventud de Castilla y León se lleva más de 17,1 millones de euros, de los que 10,7 se van en salarios, es decir, casi un 60%. ¿Váis viendo por qué les tengo especial inquina a los institutos de la juventud, de la mujer y demás centros de gravedad permanente del enchufismo y oscurantismo presupuestario? Este Instituto se gastó 39.942 euros en lencería, dentro del subprograma de Promoción y Servicios a la Juventud. Supongo que dentro del mundo de los presupuestos públicos, "lencería" no significa lo que todos estamos pensando.
- El Consejo Económico y Social de CyL tuvo un presupuesto de 1.852.727 euros, de los que en salarios se fueron 897.148, es decir, la mitad. Esta vez no hay gasto de lencería, pero sí de vestuario que se llevó para todo el año 100 euros (¿compraron unas botas?).
- El Ente de Energía de CyL puede servir para dar una muestra gráfica de hasta qué punto las dos anteriores instituciones existen tan solo para colocar a parientes y pelotas del partido. De un presupuesto total de 5,5 millones de euros, 947.368 se van en gastos de personal, es decir, un 20% aprox.
- Por su parte, en el Consejo de Cuentas de CyL se previó un gasto de 2.000 euros en "fondo bibliográfico" y de 25.000 euros para "prensa, revistas, libros y publicaciones". No me queda clara la diferencia entre ambas cuentas.
- Luego hay otras cosas graciosísimas, como que dentro de los programas de Promoción Social, haya una partida de "arquitectura" que se lleva casi 17 millones de euros para gastar en Dios sabe qué.
- En la ley de acompañamiento o de medidas financieras, aparecen más datos relacionados. Por ejemplo, en la disposición adicional segunda de esta ley, la Junta pasa a obtener la titularidad de "Centros Europeos de Empresas e Innovación de Castilla y León S.A." para fusionarla con ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León. No lo pillo.
- Sin anestesia. Algunas entidades autónomas:
- Instituto Valenciano de la Juventud 12.325.050
- Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias 21.409.990
- Instituto Valenciano de Estadística 2.876.030
- Servicio Valenciano de Empleo y Formación 494.228.430 ¿?
- Instituto Cartográfico Valenciano 2.405.360
- Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo 9.659,92
- Tribunal de Defensa de la Competencia de la Comunitat Valenciana 622.880
- Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria 229.314.950
- En cuanto a algunas sociedades mercantiles de la Generalitat:
- Televisión Autonómica Valenciana, SA. Más de 150 millones de euros.
- Radio Autonomía Valenciana, SA. Casi 10 millones.
- Ciudad de las Artes y de las Ciencias, SA. 408 millonazos, pero por favor ¿cómo es posible?
- Instituto Valenciano de la Exportación, SA 14 millones.
- Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, SA ¿163 millones de euros? Sí.
- Circuito del Motor y Promoción Deportiva, SA. 16 millones.
- Aeropuerto de Castellón SL. 65 millonazos para un aeropuerto sin licencia.
- Ahora, algunas entidades de derecho público:
- Radiotelevisión Valenciana 18.358.750 euros
- Instituto Valenciano de la Música 7.214.910
- En los ingresos estimados en el tramo autonómico valenciano del IRPF, les daban apenas para pagar la Ciudad de las Artes (420 millones). Que no me hablen de recortes, porque en Valencia no es que haya que sacar la tijera, es que hay que ir con dinamita directamente.
- Como en el resto de tributos propios o de recaudación cedida por el estado, quitar cualquier impuesto supondría la quiebra inmediata de la comunidad. Puede que eso hiciera falta para cerrar lo que tiene toda la pinta de ser un chiringuito.
- En las disposiciones, me encuentro alguna cosa que chisporrotea. Por ejemplo: jubilados con huertos que pueden recibir ayudas públicas por adversidades meteorológicas (hasta 1.200€) sin justificar estar en alta del régimen especial agrario de la SS. La diputación de Orense al menos tiene la decencia de no mentar los "sobrecitos" en una ley de presupuestos: estas cosas se hacen en la mesa de la cocina o en un bar. Cuánto tienen que aprender por el este todavía.
- En la Comunidad Valenciana hay cinco universidades públicas. Todavía lejos de las once de Andalucía, pero aún así, una barbaridad.
- En la dotación de gasto por programas, veo mucho "Grandes Eventos" y chorraditas así, que me recuerdan a una cisterna que funciona mal y deja correr el agua. Lo de los grandes eventos puede salir rentable, pero no veo por qué tiene que ser algo de lo que se encargue la administración pública.
- Instituto Cántabro de Estadística: 1.353.500 € (2012)
- Centro de Investigación del Medioambiente: 3.438.030 € (2012)
- Alta Dirección se lleva 13 millones de euros. Me pregunto si es más o menos que lo que dedica Letonia, que es un país.
- En Política Exterior, sí, habéis leído bien, política exterior cántabra, se presupuestan seis millones de euros. Cincuenta miembros de la ONU seguro que no dedican tanto.
- Al contrario que este año, en los presupuestos de 2011, la contabilidad de las entidades públicas, sociedades mercantiles y fundaciones, se presentaron como un todo, haciendo muy difícil y opaca su lectura. Unos presupuestos públicos deben ser lo más claros, explícitos y detallados posible.
Ahora que está todo el mundo esperando una rueda de prensa tras un consejo de ministros, en la que en la sala de prensa de Moncloa pongan cuatro filas de asientos en el estrado, es cuando toca hablar de por dónde recortar en las autonomías. El agujero negro de nuestras cuentas no son sólo la sanidad y el gasto social, que también. Sino lo que mantiene el sistema de flujo de poder y de dinero. Los cauces por los que un cateto trepa trepa desde la sede de partido de su pueblo hasta llegar al congreso de los diputados o a ministra de Igualdad.
Existe en España un cursus honorum pestilente y cenagoso para mayor gloria de nuestros padres de la patria, que consiste en una miríada de oficinillas y administraciones, todas con cargo a presupuesto público, por las que poquito a poco van cayendo moneditas de oro.
En la época de los trenes a vapor, cuando era invierno, muchos miserables se arrastraban hasta las vías para recoger pedazos de carbón que caían por los costados. Ese carbón ya no quema en el horno de la máquina, se va al estraperlo o a casa de alguien, pero ya es un carbón que pierde su objetivo original. Con la ideología del estado autonómico sucede lo mismo. Se va al merme. Al final, la máquina ya no tira.
¿De dónde recortar? La propia pregunta va perdiendo sentido. Preguntémonos mejor ¿de dónde no recortar? El que se come la chicha, que se beba el caldo.