“Las ciudades del sudeste asiático y de Norteamérica son las más amenazadas.”
Fuentes en el lago artificial del hotel Bellagio, Las Vegas.
[En los últimos 60 años, la demanda de agua de abasto se ha cuadruplicado en el mundo debido a la creciente urbanización, a un mejor acceso a las infraestructuras y al aumento de la higiene, pero esta demanda podría aumentar hasta un 80% en 2050, según esta investigación.
La NASA ya advirtió en un estudio publicado hace tres años que alrededor de un tercio de las mayores cuencas de aguas subterráneas de la Tierra se están agotando rápidamente en todo el mundo por el consumo humano.]
Nota: “Las fuentes del Bellagio son enormes y están ubicadas en un lago artificial frente al hotel Bellagio. La estructura de la Fuente Bellagio en Las Vegas costó alrededor de $ 40 millones de dólares. Altura: 300 mts.”*
Defender el Acuífero Guaraní
(El Acuífero Guaraní es un gigantesco reservorio natural de agua dulce que se extiende por debajo de la superficie de parte de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Se trata de una de las mayores reservas de agua dulce conocidas del planeta Tierra. Wikipedia)
[Por su gran potencial hídrico y riqueza mineralógica se convirtió en un objetivo geopolítico por parte, principalmente, de Estados Unidos.
El movimiento social y las redes vinculadas a la defensa del derecho al agua y la no privatización de los recursos hídricos han tomado el Acuífero Guaraní, sus territorios y pueblos como banderas de acción, orientadas a una forma alternativa de desarrollo e integración regional.
EE.UU. presiona en Buenos Aires, Brasilia y Asunción, para que haya mayor control en la zona de la Triple Frontera por el supuesto que allí descansan “células dormidas” del terrorismo o que sirve para el lavado de dinero con qué financiarlas.
El Centro de Militares para la Democracia (Cemida) llegó a una preocupante conclusión de que el objetivo real es “el control del Sistema Acuífero Guaraní”.
Cemida no sólo apuntó al riesgo de una ocupación militar estadounidense en la Triple Frontera (“justificado con falsas denuncias de terrorismo”, un paralelo con Irak, donde supuestamente había armas de destrucción masiva que nunca se hallaron) sino a otro plan. “EE.UU. puso al BM (Banco Mundial) y a la OEA al frente de un proyecto que busca detectar la magnitud del recurso, asegurarse su uso de manera sustentable, evitar la contaminación y mantener un control permanente hasta cuando lo considere conveniente. Se destinaron para este plan 26.760.000 dólares”, señalaron.]
nodal.am/