¡Más dinero que es la guerra!

¿Quién duda que a esta situación decrisis nos ha llevado la especulación que se la ha venido jugandodesde la “Globalización” de la economía? Jugar, ganar, perder…y efecto dominó al canto. Era jauja. La cuestión es: ¿Cuál es lasituación ahora? No hablaremos sobre la crisis social, vamos a vercómo se encuentra la economía, toda.
Nos quejamos de que no hay trabajo, deque no hay consumo, de que quien puede ahorra, pero lo peor de todoes que nos quejamos de que no hay dinero. Los Bancos no tienendinero, las instituciones no lo tienen, tampoco las empresas… ymenos los ciudadanos. ¿Dónde está el dinero, pues? La faltade dinero ha llevado a Europa a la recesión y al desastre en elproyecto de Unión política y monetaria.
La moneda en circulación vienegenerada por el BCE; es una de sus políticas. Estudian la población,los niveles de negocio y consumo, la escondida, la destruida operdida… y deciden si emiten moneda de nuevo o no. Al convertir lapeseta en euro, se “descubrió” que aún hay un montón demillones que no aparecen. Además, con las nuevas tecnologías sólohay trasiego de números, no de moneda, y todos sabemos lo sufridosque son los números y cómo se pueden manejar a conveniencia de uno.
¿Dónde está el dinero? ¿Lo tienealguien guardado? Si estamos en una economía de mercado que se basaen la ley de la oferta y demanda (algo amañado, por cierto)…¿Porqué que no se aplica esta ley a la moneda circulante? Si eldinero se “esconde”, como hay poca oferta sube su precio, normal.Como el dinero siempre ha sido el poder básico en cualquiercivilización, pues nos tienen “pillaos”. ¿No será que eldinero no está escondido si no que en virtud de la numerología, noexiste? ¿No será que no hay “agujeros” sino que todo el planetaes un gran “agujero negro estelar monetario” (un ANEM)?
Bancos y empresas tienen sobrevaloradossus activos para evitar la quiebra (no ajustados al precio real demercado), pero les falta liquidez, esta es la palabra. No hay dinero.Trabajan, producen, gestionan… al ralentí, cierto; pero no recogendinero y no pueden pagar. Es una cadena. ¿Quién tiene el dinero?
Un axioma de la economía es lainflación fiduciaria. Estamos ante una cuestión de grancomplejidad. Se trata de un Sistema en el que hay unos cuantosElementos Esenciales, y un buen montón de variables. Si se construyeun modelo matemático basado en la Teoría de Sistemas, si se ajustaaceptablemente a la realidad, veremos que el hecho de aumentar lamoneda circulante, produce el efecto de aumentar la inflación. Estoya era así a la pequeña escala de los Estados, ahora que laeconomía se ha globalizado, la cuestión se ha súper complicado.Hay mecanismos para contener lainflación: Regulación de tipos de interés, intervención enmercados, medidas fiscales… Hay soluciones para la crisismacroecómica que estamos sufriendo, pero los que tienen que actuarno “saben” hacerlo, o no “quieren”, o no “pueden” porqueestán cogidos de los huevos. Insisten en el libre mercado,“no sé porqué”. Pero a pesar de ello habrá que intervenir. Sise toca una variable Esencial, la respuesta cambia todo el escenariosignificativamente. Ellos ya lo han visto, pero se ve que les lluevenlas presiones por todas partes (de cualquiera menos de losciudadanos) y la cosa les supera, no están acostumbrados a algo tangrande y complejo, tienen miedo.



¿Soluciones? A mi entender dos:1. Formular una Ley de la Economía Global (LEG).2. Ver si laemisión de más moneda no influiría todo lo negativamente que seteme. 
Hay que recomponerlo todo. No van a poder evitarlo. Larecesión ya está ahí. Hay que comenzar de cero y tener claro quéy quién ha causado todo el desaguisado para evitarlo en el futuro.Si no puede ser en el mundo, que lo haga Europa; y si no puede serahí, al menos que se haga en la zona Euro; no hay más remedio,alguien tiene que empezar a llamar las cosas por su nombre. Un nuevoTratado de la Unión no sólo es preciso sino inevitable. ¿Economíade guerra? ¡Pues adelante! La catarsis nos espera. De perdidos, alrío. Yo emitiría un montón de moneda a ver qué pasa. ¡Ah! Yhabría que distribuirla entre las entidades financieras, ya que losBancos comerciales públicos se los cargaron los neocons; pero con lacondición de que no se quedaran ni un billete para tapar “susagujeros”; deben justificar que sale a la circulación (consumo yproducción) ¿No tiene por ahí los EEUU desperdigados sus dólares,entre buenos y falsos y no hay forma de aclararse? Desastre pordesastre… la maquinita.
Dales caña a la ingeniería financierahecha a medida de especuladores y otra gentuza antisocial.

Juan-Lorenzodalescana@gmail.com