Más que una burla hacia la sociedad, es una burla al planeta.

¡Sí señor! la mayor catástrofe ambiental ocurrida en el Estado español y una de las mayores de Europa, cuyos impacto ambiental y por supuesto, social y económico, que dejaron miles de víctimas animales, cientos de personas sin trabajo y secuelas ambientales en aguas y playas,  se salda por la justicia española con una sentencia vacía, sin sentido y ridícula que nos llena de indignación.    Una catástrofe que le ha costado a este país 750 millones de euros, que dejó 60.000 toneladas de petróleo bañando el mar Cantábrico de un negro denso que más tarde se convertiría en “mousse” de chapapote.  Cuyas consecuencias fueron nefastas para cientos de especies animales, provocando la multiplicación de parásitos marinos presentes en los peces en el litoral del norte peninsular y que tardaron entre 6 y 7 años, en volver a los niveles anteriores al vertido.    Gastos, que ascendieron por el coste de las labores de descontaminación, sin contar las miles de personas que se ofrecieron voluntariamente a trabajar en las playas ayudando en todo lo que pudieron, salvando siempre que fuera posible, a las especies que se acercaban a la orilla pintadas de negro, sin poder moverse (véase la foto), y aún por encima de éstos, obviamente gastos justificados, los que supusieron los procesos judiciales abiertos en relación al naufragio.    Yo no sé mucho de política, en mi cabezonería de no interesarme, no me paro a ocupar el tiempo en estos “personajes” que son, para mi gusto, todos los que están “ahí arriba”. Lo que me indigna, y muy justificadamente, es que tras este suceso que se llevó por delante un paisaje, un medio ambiente limpio y bonito, miles de animales, en el que hoy por hoy, aún hay secuelas en la costa gallega, quede impune. Ya que “el que la apertura del boquete se produjera por el temporal, por una ola gigante o por el colapso de un tabique de la estructura o por todos los factores a la vez, no es tan determinante como el estado previo del barco”.Y yo me pregunto ¿y ahora qué?, a casa, tranquilos, no importa lo que haya pasado, lo que haya quedado, lo que murió ese día y en los siguientes.En fin, que país tan vergonzoso que tira no sólo el dinero que ganamos los ciudadanos en procesos legales (que finalmente no sirven para nada), en trabajo, en todo;  que al fin y al cabo es sólo dinero (que muchas familias no tienen ni para comer, ah! si, y muchos que se quedaron sin trabajo tras el vertido también , sino que tira a la basura nuestro medio de vida, el aire que respiramos, menosprecia el mar donde nos bañamos, donde habitan miles de especies y el cual comparten con nosotros que vamos y lo destruimos. Las playas donde habitan cientos de aves y disfrutan personas de los alrededores.... 

Sí, puede que lo que diga lo pueda decir mejor, con mejores palabras, más técnicas, bonitas o fundamentadas (lo hice), pero me ha salido del corazón porque cosas como estas me decepcionan, soy de este país pero me avergüenza cómo este país se comporta con el mundo al que pertenece.
PD: no voy a poner fotos de un barco partido a la mitad. Prefiero volver a mostrar fotos de todos aquellos que SI intentamos hacer algo por solucionar lo que ELLOS hicieron. Como siempre, pagamos nosotros lo que otros hacen.