Mátalos suavemente - Crítica

Tan lento como predecible
Un thriller con un comienzo interesante, oscuro y bien personificado. La primera media hora no está para nada mal y el impacto visual marca un rumbo ascendente. Ahora bien, después de la realización del gran plan, el film comienza a caerse a pedazos. Los diálogos están creados de modo tal que se nos intenten mostrar como si fuesen de culto, pero no hacen más que provocar enredos y desmoronarse dentro de su propia ridiculez. Un divague puro sin sentido con el que quizás el director procuraba enseñarnos qué tan rudos pueden ser los protagonistas de la historia, algo que falla (no en todas sus escenas pero sí en la mayoría), dado la sosera de las pláticas en cuestión. Para colmo, no sabemos si el continuista se quedó dormido o qué le ocurrió, pero en la escena del bar presenciada por Brad Pitt y James Gandolfini, éste último se bebe un vaso de cerveza hasta el fondo y en la siguiente toma el recipiente aparece por la mitad. Detalles menores, sí, pero que molestan en cierto punto al espectador. Lo que sí se puede apreciar es un buen manejo de cámara en ciertas escenas, la buena interpretación de todo el reparto y una gran secuencia en la que a base de planos detalles se nos enseña un disparo y su consecuencia. LO MEJOR: Brad Pitt, el elenco en general. La primera media hora. LO PEOR: lenta, cansina, diálogos irrelevantes, ridículos. Muy predecible. No hay tensión. PUNTAJE: 5