Veo, veo.
¿Y qué ves?
Media mujer.
¿En dónde es?
En un papel.
¿Y qué hace en él?
Contemplar un zapato.
Cuéntame la historia que tengo un rato...
Pues debió pasar que algún marinero se prendó de ella y por supuesto, le hizo el regalo más apropiado que podría hacer a una sirena.
¡Qué don tienen los varones cuando se trata de regalar! ¿Y qué estaba haciendo sobre la roca?
Haciendo lo único que podía hacer.
¡Admirar el zapato!
No, estaba cantando.
¿Y le regalaron un zapato?
Más bien, le tiraron un zapato.
Yo habría sacado la lengua a ver si había suerte...
La suerte ya la tiene.
¿Por qué?
¡Porque no tendrá nunca una piedra en el zapato!
Pues el marinero que se quedó sin el zapato se quedaría como 3 en un zapato.
¡Recibió la horma de su zapato!
No le llega a la sirena ni a la suela de sus zapatos
¡Si no tiene!
Tiene uno.
¡Eso sí, pero no le aprieta!
P.D.: "Acumulamos objetos de contemplación y disfrute, a veces, sin poder usarlos, pero... hay contemplaciones que suponen todo un tesoro para unos y algo banal para otros, depende más de los ojos que lo contemplen que del objeto en sí"
MariCari, la Jardinera fiel.{¡B U E N A_____S U E R T E!}
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