Nadie vive realmente su biografía.
Pregunto,
acaso el ojo del tuerto no vigila?
A su ojo muerto me refiero,
a su ojo espina.
Acaso no habla la espalda del mudo?
A su espalda mojada por la lluvia me refiero,
a su espalda piedra.
Acaso el pie del tullido no hace su laberinto de huellas?
Al pie que verdaderamente es pie me refiero,
al pie arena.
Acaso el semen no es síntesis de la historia?
Al semen que termina me refiero,
al semen grito.
Acaso no es la ausencia de nuestro pico
la causa de nuestra melancolía,
la orfandad de nuestra cola
la señal de un otoño próximo,
y al fin,
no es el hueco de las branquias en la axila
el efecto más claro de nuestra tristeza?
No hay más documentos.
No,
nadie vive realmente su biografía.
Ilustración: Pat Steir, Silver and Black Square, 2008