Magazine

Matizando la Técnica de Defensa

Publicado el 11 septiembre 2013 por Cuervo
Imagen Debido a algunas peticiones recibidas, matizo algunos puntos de la técnica de defensa (Uke Waza 受技).
Kime o Kikentai, es el momento, instante, en el que deben coincidir diferentes estados: La máxima fuerza y tensión muscular, la expulsión del aire de los pulmones, el empuje del cuerpo y el impacto de las dos fuerzas contrapuestas, bien sea la de ataque con su objetivo o bien con la de defensa.
Existen, básicamente, dos formas de entender la defensa, una rectilínea propia de sistemas que utilizan las distancias media y larga y otra curvilínea en los sistemas en distancias media y corta.
Imagen La técnica mas habitual consiste en una mezcla de técnicas, esquivando el cuerpo lo que imprime un fuerza centrífuga al brazo (o miembro que ejecuta la defensa) que en su trayectoria desvía la fuerza del ataque.
Imagen Como punto de partida experimental, se propone eliminar la variable del movimiento corporal para observar como se comportan las fuerzas implicadas en el movimiento y en todas las direcciones. Se observará que en el punto de encuentro, la fuerza resultante, es desviada en un ángulo suficiente para evitar el impacto con el cuerpo.
Movimiento rectilíneo
Este movimiento, dependiendo del arte marcial, técnica empleada y escuela o estilo, se ejecuta de dos maneras diferentes: en ángulo perpendicular a la línea de ataque y en ángulo de 45º con respecto a ésta. Imagen En el primer caso, puede observarse que si tan solo el brazo o mano que defiende empuja o choca con la fuerza de ataque, modifica la trayectoria de ésta en un ángulo de 45º, es decir, la mitad del ángulo formado por los dos vectores, fuerza atacante y fuerza defensiva.
Sin embargo cuando, en el momento del encuentro, se imprime un movimento de rotación sobre el eje de la mano (o miembro) defensivo, dicho movimiento genera una fuerza centrífuga adicional que desvía la trayectoria en su tangente, con lo que el ángulo es mayor, pudiendo llegar a los 90º cuando se aplican otras variables, como la potencia del impacto y el movimiento corporal.
Imagen Cuando esta trayectoria rectiínea se ejecuta en un ángulo de 45º, la trayectoria resultante es de +/- 30º respecto a la linea de ataque, lo que indica la obligatoriedad de esquivar el cuerpo para evitar el impacto, ya que puede no ser suficiente.
Imagen Sin embargo, aplicándose el mismo giro al miembro defensivo, se obtiene no solo un contacto en un momento anterior, sino que la fuerza centrífuga desvía la trayectoria del ataque en un ángulo mayor.
Movimiento curvilíneo
En este caso, la trayectoria no se ve afectada por el choque de fuerzas, sino por la tangente de la línea defensiva. Se puede decir, simplificando, que sería una defensa "más suave" y "deslizante". Por supuesto, esto no es cierto en todos los casos y puede ser tan "dura" como un movimiento rectilíneo.
Imagen La fuerza y potencia de este movimiento depende directamente del instante en que las fuerzas atacante y defensiva se crucen, pero en ámbos casos, la trayectoria será el ángulo vectorial de la tangente al círculo de la línea defensiva.
Ahora bien, aplicando la misma técnica que en el caso anterior, girando la mano en el instante preciso del contacto, la fuerza defensiva se ve amplificada y, por tanto, la trayectoria resultante forma un ángulo mayor.

Aplicaciones prácticas

El uso de esta técnica, consistente en girar el medio o miembro defensivo en el momento del impacto, consigue, además de aumentar el ángulo de la trayectoria, provocar una ligera ruptura del equilibrio del atacante (Tori). Este desequilibrio es aprovechado en Kendo bien para el desarme del adversario o bien para encadenar una técnica de ataque; en Aikido y otras "artes Ju (suaves)" se utiliza en combinación con el movimiento corporal para provocar una técnica de proyección o lanzamiento (Nage Waza); en otras artes marciales, como el Karate-Do y la mayoría de las escuelas Ju, incluído en ya nombrado Aikido, se utiliza para realizar el Kakete o técnica de "mano que atrapa", es decir, atrapar, agarrar el miembro que golpea con el fin de inutilizar el ataque o el uso de la inercia residual de éste.

Conclusiones

Al principio de esta entrada hablaba del Kimé o Kikentai. Desde mi personal punto de vista, la mayoria de Budoka, emplean este principio "al final" de la técnica, lo cual es un error dado que en ese preciso momento, no existe una fuerza amenazadora, ya que fué desviada anteriormente.
Por tanto, el experimento que se propone es comprobar que si el Principio de Kime o Kikentai se aplica en el instante del contacto de fuerzas, la defensa será mucho más efectiva y, por tanto, requerirá un menor uso de energía, pudiendo emplear "el sobrante" en el contraataque que así ganará en velocidad, por tanto, en fuerza y, consecuentemente, en potencia y efectividad.
Esta afirmación requiere ser matizada, ya que si lo que se pretende no es un contraataque de Atemi o golpe, sino más bien el uso de la inercia o provocar una proyección, el momento de Kime o Kikentai es el momento en que la fuerza centrífuga generada por el movimiento corporal llega a su punto álgido..
De la misma manera, se puede comprobar fácilmente en los diagramas expuestos que, esta técnica, aumenta las posibilidades cuando se combina con las variables aquí omitidas expresamente, como la energía cinética de pies, piernas y cadera, incluso el cambio y rotación del eje corporal.
Dejo a la imaginación y creatividad de cada practicante que experimente y adapte las técnicas a su conveniencia y características físicas y psiquicas....

Volver a la Portada de Logo Paperblog