Ayer fue el día dedicado a nuestros mayores....de los que, por desgarcia algunos, ya no pueden disfrutar y pensando en todos los míos me pregunto? Por qué la mayoría tenemos tiempo que dedicarle a una mascota y no tenemos para dedicarle a nuestros mayores?.
Salimos a pasear al perrillo tres veces al día, le damos de comer, lo llevamos al veterinario y sin embargo salir a dar un paseo con el abuelo para algunos resulta una tarea engorrosa.Dedicar un rato a escucharlos ya no digamos y si hay que llevarlos al médico nos desquiciamos..Dicen que las comparaciones son odiosas y nada más lejano por mi parte que querer comparar a una persona mayor con un animal cierto que, a veces, dicen que es mejor tener una mascota que una persona por compañía ( de todo hay en la viña del seño) pero me niego...me niego rotundamente a pensar eso...
Mis abuelos me llevaban a pasear cuando era chiquita, me acogían en su regazo cuando por algo me dolía, me arrullaban, me cantaban nanas, me contaban cuentos...cedían muchas veces ante mis caprichos...Que goteados de café más ricos me hacía mi abuela a escondidas!!!....Que ratos alrededor del fogón contándonos historias de su juventud!!!...A veces, íbamos cagaditos de miedo para cama con sus historias de la Santa Compaña, de soniquetes de cascabeles que perseguían sin ver a nadie.....Ainsss!!!
Perder tiempo con los mayores no es perder...es ganar con grandes intereses. No hay cuenta corriente que de tan grandes rendimientos... Escuchad a vuestros mayores. No sólo a los abuelos...Al mayor que vive en el tercero, al mayor que cruza en el paso de peatones, al que está sentado en el banco del parque, al que os encontréis en la puerta del supermercado, en la cola del banco de ahorros....y os sorprenderá la cantidad de vivencias para llorar, para reir y sobre y por encima de todo para aprender a vivir....a disfrutar del todo y mucho de lo que tenemos...dándonos cuenta de lo poco y nada que ellos tuvieron...Somos unos privilegiados y todo se lo debemos a ellos..quizás, demasiado privilegiados a pesar de los tiempos que corren y aún así nos quejamos...Aprendamos a disfrutar de ellos y con ellos para que el día de mañana no nos pese... Sus enseñanzas de hoy pueden ser nuestro pan de mañana...