Si leemos cualquier periódico deportivo del mundo nos encontraremos con el caso mbappe durante meses, no voy a hacer un análisis extenso porque hay miles de expertos con mucha más información que yo hablando diestro y siniestro las 24 horas del día, simplemente daré un apunte que mucha gente está pasado por alto y que yo viví personalmente.
Vamos a hacer a un lado el tema del dinero, Ander Herrera compañero de vestuario de Mbappe dijo una frase brutal al enterarse de que iba a permanecer en el PSG… el Madrid también le daba una cantidad de dinero mareante, a partir de esas cifras “entre mucho y muchísimo no existe gran diferencia” y creo que es verdad, llegados a ese punto ganar 150 0 250 no creo que sea el motivo de tomar una decisión, otro apartado es la realidad, todos sabemos que detrás del psg está un país entero Catar, por lo cual el dinero del contrato es solo una parte de todo lo que recibirá Mbappe y que la prensa no sabe todavía, si creemos que los 200 millones por dos temporadas es lo que va a percibir el futbolista seguramente estemos equivocados, habrá mucho mas dinero, propiedades, privilegios y beneficios encubiertos tanto en parís como en los emiratos.
Dejando el dinero a un lado hablemos de la persona, muchas veces nos olvidamos que los deportistas y los futbolistas son personas, y además en este caso muy muy joven, ¿qué estabas haciendo tú en la vida con 22 años? ¿Qué harías con tu vida si con 22 años tuvieras 200 millones de euros? ¿Serias profesional e irías a entrenar todas las mañanas, tratarías a todo el mundo con respeto o ya habrías vendido a tu familia y amigos y estarías en una piscina de alcohol y drogas perpetua?, ese tipo de aspectos también son importantes, resaltar la madurez de ese chico y de tantos otros deportistas, pero para mi es importante ver que en el momento álgido de su carrera mantiene la calma y no se le conocen excentricidades o derroches propias de un niño humilde que en cuestión de 15 años es multimillonario, como tantos otros ejemplos y carreras arruinadas que existen en la historia del deporte.
Por último el aspecto en mi opinión clave, Mbappe es de parís, está jugando en el equipo de su ciudad, un equipo que era un don nadie en el mundo, el creció viendo como el equipo de su ciudad no competía ni por la liga, tenía una plantilla de segundo nivel y ahora vive su época dorada, es un grande de Europa, es el mejor momento de su historia, JAMAS, NUNCA JAMAS el PSG va a tener las posibilidades que tiene ahora para marcar un antes y un después en la historia, y esto es FUNDAMENTAL, pongo mi caso, que es muy extremo porque mi equipo es mucho más humilde de lo que nunca fue el psg, pero en mi caso, si yo siendo futbolista el Oviedo es el equipo del mundo con más poder adquisitivo, juego con Neymar y Messi, me prometen cambios radicales, refuerzos ilusionantes y demás a mi no me mueve del Oviedo ni una guerra, es el equipo de mi vida, de mi ciudad, al que nunca vi ganar nada ni hacer nada, y bajo mi mando gana ligas, lucha en Europa, soy el jugador más importante de su historia con 23 años, ni en sus mejores sueños existía esa posibilidad, ver al PSG disputarle de tu a tu una champions al Madrid, barsa o Liverpool ¿Estamos locos?, es el equipo de sus sueños en su ciudad, es el equipo que él hacía en el fifa pero en la vida real, es el equipo de su ciudad que nunca peleo por nada luchado por absolutamente todo y no solo eso, sino que también él es la estrella, un dios en parís, no hay nada a lo que los aficionados o la directiva le digan que no, lo quiere absolutamente todo el mundo, por muy grande que sea su amor por el Madrid, el amor y el sentimiento por el equipo y la ciudad que te vio crecer, eso es insustituible, absolutamente insustituible, ser el jugador más importante de la historia del equipo de tu ciudad y coincidir también en la mejor época histórica del mismo sabiendo que nunca se repetirá un periodo así y que es ahora o nunca en su cabeza debe de ser una sensación inigualable independientemente del dinero o de si los títulos internacionales lleguen o no.
PS: este chico ya es campeón del mundo, héroe e ídolo de su ciudad, en su país, referente y modelo a seguir de niños y niñas, deseado y pretendido por el club de su infancia ¿Qué más puede pedir? Es feliz.