Cuando regresé a este lugar del mundo, me instalé en casa de mi abuela, con aire acondicionado. Luego una tía me prestó su casa, con aire acondicionado.
Hoy me derrito.
Hay momentos en que me falta el aire; pero sobre todo, me derrito. Y todavía no estamos en verano.
Según Google, en la ciudad que tengo a un lado están a 26° C y en la ciudad que tengo al otro lado están a 25° C. Cabría esperar que estuviera más fresco siendo ya casi medianoche, pero tampoco es para hacer escándalo. Sin embargo, la sensación térmica en este preciso lugar desde donde tecleo es de unos 37°. ¡Me derrito!
Qué diferencia con el clima de Querétaro: loco, pero al final tan agradable.
Silvia Parque