Me despido mil veces pero siempre vuelvo....

Vaya batiburrillo de ideas y pensamientos tengo, tan pronto decido dejar de escribir como me pongo a hacerlo como una loca y hago tres entradas a la vez que guardo en forma de borrador para releerlas cuando mi cabeza me da una tregua y se estabiliza un poco, cómo mínimo deben estar en reposo unas 24 horas según indica mi profesor en todo esto: Jaume y su blog Excentrya..(http://www.excentrya.es/)  todo lo que dice lo anoto en un cuaderno con lápices de colores y cuando llego a casa me hago un resumen para que no se me escape nada importante, pero no lo hago para conseguir un millón de seguidores porque es el fin último de este blog, ya lo puse en una entrada anterior que lo utilizo más como mi psicólogo particular (https://etiqueta41.wordpress.com/2015/02/03/mi-psicologo-el-blog/) y como dice el lema de Excentrya, escribo, luego existo.Aunque para que engañarme, siempre alegra ver que las estadísticas indican que has tenido 6 visitas, me delata la sonrisilla que asoma cuando veo que alguien me ha leído.Soy consciente de que ni el tema puede interesar a mucha gente, más que todo porque no existe un tema concreto, ni yo lo hago del todo bien y eso si me molesta y por eso tomo apuntes de las clases magistrales que imparte Jaume porque soy una perfeccionista enfermiza y lo que hago me gusta hacerlo bien o al menos saber la teoría al dedillo para intentar aplicarlo en estas prácticas.Cierto es que ya llevo tres años de experiencias por este mundillo en los que he aprendido mucho a base de tortas, de reelerme pasado el tiempo y enfadarme conmigo por haber puesto una frase cuando quería decir otra, pero esto son gajes del oficio y a andar se aprende andando y a escribir... escribiendo.