Me gusta el olor a gasolina; el sonido de las pisadas de mi perro por el pasillo; el sol dándome en la cara nada más despertarme; el canto de las golondrinas; mi ciudad en otoño; el sonido de las olas chocando contra las rocas; la sensación de refrescarte la piel con aftersun después de un día de playa; el aroma de los libros de texto nuevos; el chocolate amargo; el color morado; bailar; cantar a grito pelao aunque me escuchen; el pollo con patatas fritas; jugar al Wow con Ser; la Dark Cherry Yankee Candle; LOST; sentarme a leer los blogs de mis amigos con un biofrutas en la mano y música de fondo; reirme a carcajadas con Al; los bizcochos de limón que prepara mi padre; las plumarias; la brisa fresca del atardecer; mi coche; las fotos que hace mi madre; las canciones improvisadas con Chus; estrenar ropa; el rotulador turquesa de Carioca; la comida china; sentarme a ver viejas fotos y ponerme tontorrona recordando; escribir; pegarme a la nariz el vaso donde se disuelve una aspirina efervescente y que me haga cosquillas; que me sorprendan; el verano; los mojitos en el paseo marítimo; ir al teatro a ver lo que sea; el olor a mar; las películas de Disney, de fantasía y de terror; el parque de Meanwood; los bombones de cereza y licor; las tardes de sofá-mantita-peli; los parques de atracciones; leer los comentarios de mi blog; llegar de marcha y beber zumo muy frío; las charlas con los amigos de toda la vida; escuchar Kings of Leon mientras conduzco; acurrucarme con mis colegas y cambiar el mundo; los peluches de ovejas y cerdos; planear viajes aún sabiendo que nunca los realizaré; el primer baño en el mar del verano; las revistas de decoración; que me mimen como a una niña pequeña; los canales de videoclips; la sensación de manos limpias justo después de lavármelas; llorar cuando lo necesito; pasarme horas dando vueltas por la Fnac; soñar despierta...
Sil nos propuso en su último post pararnos a pensar esas pequeñas cosas que nos hacen la vida más agradable, y me pareció un ejercicio estupendo para animarme la tarde. ¡No es tan difícil ser feliz!