Me gustaría ser esa claridad que entra por tu ventana para despertarte cada mañana y esos últimos rayos de luz para despedirte en cada atardecer.
Me gustaría ser tu mesilla de noche para ver cómo te sumerges en el mundo de los sueños.
Me gustaría ser tu sábana para arroparte en cada madrugada fría.
Me gustaría ser tu espejo para convencerte de todo aquello en lo que dudes.
Me gustaría ser tu perfume para investigar cada uno de los poros de tu piel.
Me gustaría ser tu peine para enredarme en tu pelo.
Me gustaría ser tu colchón para que descansaras en mí todo el peso del día y me gustaría ser tu almohada para aconsejarte en todos tus pensamientos
Autor: Fernando Pessoa