Tal y como está el patio es fácil que a alguno de nosotros nos toque la china y un día nos llame el jefe para decirnos que hagamos las maletas.
Nos han despedido?
No, simplemente hemos fichado por la empresa más grande de España, el Inem. A partir de ahora podremos disfrutar del sueño español, y no me refiero a ser funcionario, sino algo mucho mejor, cobrar sin hacer nada. Qué gran invento el paro amigos!
Pero antes de empezar una nueva vida de alegría y ocio sin límites la empresa aún nos va a hacer más felices mediante un regalo llamado indemnización. Si el despido ha sido improcedente, será suficiente con que no hayamos matado a nadie dentro de nuestro horario laboral, la empresa nos recompensará con un buen pellizco que nos permitirá realizar ese viaje soñado, cambiarnos el coche e incluso montar nuestro propio negocio.
Pero de cuanto es el pellizco?
Pues dependerá de si nuestro contrato es de los de toda la vida o si en cambio de los denominados contratos para el Fomentodel empleo.
Si el contrato es anterior a 2011 seguro que es de los buenos, pero si nos lo han hecho durante el 2011 quizá tengamos un contrato serie B y por lo tanto nos toque un pellizco inferior. Los contratos antiguos se pagan a 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades. En cambio, si el contrato es de los denominados de Fomento del empleo entonces estamos hablando de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
En ambos casos estamos hablando de sueldos brutos que estarán exentos de impuestos, es decir, limpio de polvo y paja.
La segunda variable, y la más importante para saber de cuánto dinero estamos hablando es el sueldo bruto. A más sueldo más indemnización.
A parte quedan los despidos de directivos, empresas que presentan pérdidas, expedientes de regulación de empleo y funcionarios de cajas de ahorros (estos son los mejores)
Os dejo aquí la indemnización a la que tiene derecho una persona que cobra una nómina mensual de 1.200 euros (que equivale a un sueldo de 21.500 euros brutos anuales con 14 pagas) en función de los años de antigüedad. Tanto para el contrato antiguo como para el nuevo:
El chollo de los chollos es cobrar el finiquitazo y encontrar curro después de pegarse 3 meses de vacaciones a tutti plen. Pero esto ya es cosa de auténticos profesionales.
Pero ahora pongámonos en el papel del empresario, no te lo pensarás dos veces antes de contratar a alguien sabiendo que si la cosa va mal encima te va a costar un riñón poder despedirlo? Realmente son necesarios estos finiquitazos? No son más bien contraproducentes?