Me han devuelto la carta los Reyes Magos!!

Ya decía yo que no me habían echado nada los Reyes Magos, cómo que me han devuelto la carta con acuse de recibo y todo. En el recibo hay un añadido escrito de pluma y letra de una tal Melchora que dice así...
Estima niña MariCari, a tu edad y creyendo en los Reyes Magos nos rompes el corazón, así que "yo y mis amigas" hemos decidido contarte la realidad tal y como es, pero por favor, te pedimos varias cosas antes de seguir leyendo esta carta:
1ª Si crees que la mujer procede de la costilla de un hombre, no sigas leyendo, porque no te va a hacer gracia la información.


2ª Si crees que el Niño Dios fue engendrado por el Espíritu Santo en forma de palomo, no, no sigas leyendo porque te va a sentar mal, muy mal la información.


3ª Si crees que un día resucitarás de entre los muertos, entonces ya párate aquí que no te vas a reír.


4ª Pero si piensas que el Niño Dios, Jesús, era un hombre como cualquier otro, que vivió para cambiar las cosas y predicó con su ejemplo viviendo en comuna y dándose al prójimo no importándole quién fuera, con paz y amor, entonces sigue porque lo que te voy a contar te hará pasar un buen rato.
Mis amigas tienen la misma edad que yo, te puedes imaginar la que liamos con los ayes pero, hubo un día en que decidimos correr la última aventura, lo que nos curó de nuestros achaques; así "yo" me daba a la bebida desenfrenadamente lo que ocasionó que se  me pusieran los cabellos blancos antes de tiempo; a mi amiga que había cogido el vicio de teñirse el pelo día sí y día también, le dio por creer que tenía todas las enfermedades del mundo y se atiborraba a pastillas visitando continuamente todas las farmacias del barrio; y la otra amiga que andaba siempre masticando y salivando, se pasaba todo el día murmurando empeñada en que ella era negra porque lo de afroamericana no podía ser hasta 1492. Total que para poner remedio a tanta salvajada, nos fuimos de viaje siguiendo una estrella preciosa que había en el cielo y que curiosamente nos alumbró el camino...

Viajábamos con lo puesto y los medios de locomoción no eran muy cómodos para nuestros huesos, pero estábamos ilusionadas con hacer aquél viaje que nos llevaría a algún lugar especial, no nos cabía duda, como así fue...

Llegamos para hacer noche a un Portalucho cerca de Belén en Judea, y para entrar en él tuvimos que empujar a una mula testaruda y a una vaca tozuda que estaban contra la puerta porque dentro, para combatir la helada de diciembre, se había refugiado una mujer que acababa de parir ayudada por su esposo. 
Nos presentamos  como es de rigor en estas ocasiones y sujetamos el habla todas para que no nos tomaran por tres ancianas locas que seguían a una estrella con la intención de vivir la última aventura y quitarnos de algunos vicios que no nos dejaban vivir. En menos de media hora "yo y mis amigas" habíamos cogido cariño al niño y al clarear el día, nos despedimos sin poder evitar dejarle algún presente a la criatura, a saber...
- "Yo" le regalé mi botella de aguardiente porque decidí que era mejor regresar limpia del vicio de hacer gárgaras y aclarar la garganta y era posible que el niño quisiera aprender el oficio de sanador y diera friegas de alcohol a las gentes para sanarles.
- Mi amiga Gaspara no quiso darle la hena con la que se tiñe, ¡ésta se lleva el vicio para casa, seguro!, pero le regaló sus agujas de tejer para que le hicieran los patucos y cuando fuese mayorcito que aprendiera que así se le calmarían los nervios porque presentía que el niño tendría problemas y muchos con unos patriarcas de su tribu, porque ¡cómo lloraba!
- Y mi amiga Baltasi le regaló semillas de "mariguana" que era lo que siempre andaba masticando, así el niño podría repartir por el mundo felicidad lo que no le quitó, como más tarde nos enteraríamos, que a los 33 años tuviese un gran disgusto él y toda su familia. 
La buena señora nos preguntó que a dónde iban tres ancianas solas, que nos tomarían por locas, que nos volviésemos a casa, (lo que "yo" había supuesto, les miré a mis amigas como diciendo, ya está aquí la preguntita y ellas se encogieron de hombros para que contestase "yo", como siempre, con lo poco que me gusta hablar por boca de otras). Le respondí que seguíamos a la estrella de Belén y ¡zas! el José que nos dice:- Pero qué estrella ni que 8 cuartos, si es el  cometa Halley!!
Por muestras de falta de ilusión como esta, decidimos volver a casa, pero debe ser que el tal José se lo fue contando a todos y María la parturienta enseñando los regalos y... es de agradecer que cambiaran algo la historia y no dijeran que éramos tres ancianas locas, ¿Me entiendes, verdad? ¡Pues ea MariCari, que ya eres mayorcita para conocer la verdad de las cosas y dejarte de historias de pedir regalos con la que está cayendo por ahí!!
Besos y abrazos de las 3 amigas, Melchora (servidora), Gaspara y Baltasi (Baltasara en su DNI)

P.D.: "¡¡La realidad es nuestra, de cada día, y veámosla tal y como es hoy, porque mañana será otra!! "
{¡B U E N A_____S U E R T E!}
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