- Y mientras me necesites, seguiré aquí.
- ¿Seguirás aquí aunque tú no me necesites a mí?
- Es que yo, aunque no sepa muy bien por qué o para qué, te necesito siempre.
Siento, sin embargo, que por mucho que diga o haga, los errores se han pegado a nosotros. Sanguijuelas. No quieren irse. Los errores destrozan todas y cada una de las páginas de historias como la nuestra. Las devoran. No se olvidan, no se diluyen, no desaparecen un buen día al levantarte. Se quedan ahí, pegados a la piel, enredados en el pelo, diciéndote: "la has cagado guapa, y nada podrás hacer para volver atrás y cambiar las cosas". Los errores se quedan a vivir contigo, no importa lo lejos que te vayas o que intentes huir. Son esp
- Chica, pues acabas de soltar la frase del millón.
¡Me queda sólo un examen y seré libre!
Y el de hoy, finalmente, no ha ido nada mal :)
¿Te vienes a pasear por el jardín?