Me he visto…

“Si se supiera algo de lo que se va escribir, nunca se escribiría. No valdría la pena. Escribir es intentar saber qué escribiríamos si escribiésemos-sólo lo sabemos después-antes, es la cuestión más peligrosa que podemos plantearnos. La escritura: la escritura llega como viento, está desnuda, es la tinta, es lo escrito, y pasa como nada pasa en la vida y nada, excepto eso, la vida.”  Escribir-Marguerite Duras

Algo quiero escribir, las palabras tienen tanto que contar a través de líneas. Lo complicado es elegir las apropiadas, encontrar el momento que todo lo identifica. Mientras escucho poemas de Keats en inglés, pensando en cada cosa vivida y esas venideras. Alguna vez escuche: las palabras liberan, pues aún no lo sé. Tampoco sé si quiero su libertad.

Me he visto crecer. Correr por montañas verdes, conversar  por horas escuchando los bosques, sintiendo vientos rosar todo mi cuerpo con su fuerza en carreteras olvidas, siguiendo rutas en la más completa soledad. Buscándome a mí, sólo a mí. Creando esas experiencias que no olvidare y siempre vendrán junto al esbozo de una sonrisa en el rostro. Desconozco si lograre mejores, pero todo lo anterior junto a compañías han hecho alguien un tanto más comprometida con su mundo. Ese que solo yo puedo moldear. Todo a mi antojo.

Superar miedos. Aún tengo miedos, siempre he tenido. Pero he logrado abrir algunas puertas a las cuales les temía por su cualidad de misterio. Los humanos muchas veces preferimos lo conocido por el maldito miedo a aquello desconocido, no queremos enfrentarlo, muchas veces debido a lo que los otros nos inculcaron. Por favor empecemos a amar los misterios, abramos puertas en caminos no recorridos anteriormente. Dejemos que el viento nos quite los mapas. Corramos porque lo que queremos vivir es la vida. No nos encasillemos en estados y sociedades, seamos nosotros mismos. Nuestras reglas y principios nuestra guía, creados por el solo hecho de que nuestro corazón lo dicta.

Organizar un poco mi futuro. Luego de ver amaneceres durante largos viajes a través de vidrios empañados por la fría mañana, no podía olvidarme de verme un poco. No podía olvidarme del mañana, mi futuro. Lo hice sin pensarlo, llegue a esto porque mi pasado me entrego un presente mágico donde me encuentro soltando algunas amarras, amarrando lazos por otro lado y mirando el horizonte con frescura. Guardo grandes esperanzas en las nuevas etapas que se vienen, aquí estaré esperando con las ansias de una principiante.

Ahora me encuentro en mi cable tierra, junto aquellos que realmente son mi todo, a los únicos que pienso aun en la distancia. Porque mi mayor problema y virtud al mismo tiempo es el tremendo nivel de desapego, el poder de irme y re-empezar. Dejar el pasado con su todo atrás, verlo por última vez, llorar la despedida y continuar mi camino. Me cuesta permanecer, tengo que salir, dejar, no puedo seguir siendo feliz tanto tiempo en el mismo sitio. Comienzo a verme como las hojas caen de los árboles en otoño, como las flores se secan con  el final de la primavera, así mi alegría decae cuando ya ha sido suficiente. Ahí debo parar y escapar. Es por mi bien, aunque duela al inicio.

(Fotografía por Rayen)

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