Pues si oyes, como suena. Con lo que yo soy. No sé si será el aplatanamiento propio de estos calores que tenemos por Madrid, las vacaciones que se aproximan o que estoy madurando (causa menos probable de todas las mencionadas). Pero lo cierto es que estoy uno de esos momentos en los que todo me resbala. Algunos lo llamaran pasotismo, yo prefiero decir que estoy zen que no se bien lo que significa pero queda mucho mejor que decir que las adversidades me la traen floja. La verded es que después de una época bastante chunga, una vez saltados los obstáculos que la vida a veces nos pone por delante, todo me parecen minucias. Que no hay mal que por bien no venga ni desgracia que cien años dure. Podemos elegir el color del cristal a través del que miramos las cosas, a veces no es fácil, pero ahí está la opción. Para el que tenga ganas, aquí os dejo una lectura optimista: Todo depende de cómo se vean las cosasDicho esto, sólo desearos a todos un verano despreocupado, ya habrá tiempo en septiembre para las madres mías, o no :-)
Don’t worry Be happy!!