Revista Diario
mejorando
Publicado el 09 marzo 2013 por MikeyfDesde que me diagnosticaron una enfermedad cardíaca, he estado pensando y escribiendo mucho sobre los cambios que creo necesarios en mi vida. En el momento en que salí del hospital, supe que habría cosas que cambiar, no sólo referente a la comida, sino a mi día a día. Además, ya que tenía mucho tiempo libre por delante, quería poder usarlo, y usarlo bien, para llegar a ese objetivo que todos tenemos: la felicidad, tanto la mía, como la de aquellos que me rodean. Esto me hizo pensar sobre todas esas cosas que siempre quise hacer, pero nunca me puse a hacerlo.
Pero, primero, tenía que mejorar. Por lo menos, necesitaba cierta fortaleza para moverme, andar y no estar cansado todo el día. Había marchado del hospital sitiéndome mucho más débil de lo que admití a nadie. La verdad es que no he parado de trabajar en ese objetivo, mejorar, y he seguido todas las instrucciones de mi médico.
Este miércoles, tenía visita con el cardiólogo, y fueron buenas noticias. Había progresado. No he parado de sonreír desde entonces. Ese mismo día, mientras cotilleabamos una librería mi madre y yo, me di cuenta de que ya era hora de trabajar en mis metas, y en mi felicidad.
De repente, sentí que era el momento de ponerme a trabajar en ser quién yo siempre había querido ser. (¡Lo sé, esto es todo muy rollo Oprah y new age!). Ya había empezado a trabajar en mi relación con los demás, y en fortalecer mis amistades. Y desde que dejé el hospital, he estado preocupándome por comer de manera más sana. Pero, había un par de cosas, más prácticas, que ya empezaban a pedir mi atención.
Quiero:
terminar una novela que valga la pena intentar publicar,
aprender más sobre repostería, y probarlo,
estudiar alemán, volver al coreano, y sacarme el proficiency.
Pero para hacer todo esto, es necesarío que tenga un lugar de trabajo donde no me estrese y no me distraiga fácilmente. Así que, la semana que viene toca reorganizarme. Y sé que esto suena un poco tontería, pero, voy a deshacerme de toda la ropa que no me guste, sea vieja o que ya me quede grande (o pequeña). También me desharé de libros, DVDs y CDs. Mi cuarto está lleno de libros y otras cosas que ya no uso, así que es hora de donarlas o, incluso, venderlas. Y lo mismo con la ropa, que ya que he adelgazado, toca empezar a sacar cosas que tenía y puedo volver a ponerme, y deshacerme de aquello que no quiero volver a ver.
Con el tiempo, me he dado cuenta, que para hacer las cosas de verdad, no sólo está bien escribirlo y hacer una lista, sino que es muy eficaz hablar sobre ello públicamente, porque así, es obvio que tienes que hacerlo.
En cuanto a la repostería, esta semana he hecho un bizcocho de yogur con pomelo y naranja, que todavía necesita algo de trabajo (mucho liquido para tan poca harina), así que no hay receta todavía, pero pronto os hablar de mis intentos en eso de la "investigación y desarrollo".