Amor de humo, tan cálido, tan presente y asfixiante… Amor de tinta, tan bello, tan perecedero, tan frio y embustero… hay amores de sal y de coral, amor de fuego, amor de ruegos, también los hay de melodías, de plumas y cristal… ¿Y el amor de amor?, sueña junto con Melina.Luz del sol y aire, el sol se abre y el viento cae, como nada el silencio habla y ahora el viento también sabe. Ella quiere amar de verdad, sólo de verdades se hacen las verdades, y sólo con amor Melina existirá.Galopa un río porque un río quieto es un río muerto, y muerta también ríe Melina. Piensa en sí y piensa en las aguas de un mar seco, mira sólo el vidrio de un espejo. Los suspiros giran y también lo falso brilla, sumergirse más en la hondura de la nada y descubrir que no descubriste nada.Tan solo felicidad esencial y una flor, una flor apacigua el dolor y un pétalo cubre el ensueño de Melina. Es feliz quien desea serlo, así desean rosas las aves y las puertas llaves, así Melina desea ágape, y la felicidad será feliz también.Sus ojos le confiesan a un momento, y después un instante le dice al siguiente lo que sabe, es felicidad fulgurante, es así como Melina será verdad. Vuelan los minutos y vuelan tuercas, segundo a segundo se entera, ahora también sabe aquel que nunca espera.Un metódico latir de respuestas, y todavía nada; no es un hada, no es niebla congelada, no es ella, no es magia y no es zafiro, no es siquiera brillo. Una cascada de palabras, y todavía nada, un par de hermosas alas, y ella todavía nada.Mundo y simpleza.Vida alrededor, toca el sonido y escucha el calor. En una caja de acero se regodea la vida, en la muerte, el vacío y el frío hay vida, y solo vida hay alrededor. En lo oculto ronda, escondida en los secretos fluye como un halo, y ahora la vida también sabe que Melina aquel instante solo entiende, existe lo que existe y lo que es es como es.Melina es solo un nombre, un cadáver cínico que no se queda y no se va, una estela que deja algo que no pasa, así es como Melina no es. Quizás un ratón quiere ser gato, pero no es, es quizás Melina nada que quiere ser algo, y no lo es. Por ventura a veces Melina sopla trozos de inexistencia, “Si una noche veo pasar una fugaz estrella, la veo y pido un deseo, pero yo de día nada veo; y sin embargo creo que quiero pedir un deseo, porque en mí un destello, me dice, que este instante sonríe una estrella, arriba, allá en el cielo”. Desprende ganas de existir y sin embargo falta su existencia, es inútil el dinero mientras no haya que comprar, y aun mil deseos son insuficientes si no se sabe que desear.Leer, escuchar y sentir; leer al viento, escuchar la vida y sentir al tiempo, por que justamente son la vida, viento y tiempo los amos del saber, y si es que así lo quieren, solo ellos van a permitirle a Melina poder decir aquella frase atrapada en sus labios.
-Deseo existir- Susurró Melina a la brisa que se llevaba sus palabras.
Melina no sabe
Publicado el 06 enero 2011 por QuiquecTambién podría interesarte :