el poeta a su alba
y no serán nunca
más
las cuatro y diez
Se ha roto el cielo
de mi rostrodesnudando mis mejillas
de un lluvia fina
mientras escucho
lentamente
el absurdo silencio
de este instante
Eterno como
el latido de
un corazón adolescente
absurdo músculo
resolviendo naufragios
o buscando
la solución
a un imposible
triángulo
Para que negar
que fue la banda sonora
para que decir
si solo será
repetir
si solo será
recordar
que un día
fuimos jóvenes
y ahora
hemos muerto
un poco