MEMORIA DE UN SUEÑO
CAPITULO I
COMPAÑEROS DE VIAJE
— Tacha esto – apuntó, nervioso.
— Sí, jefe.
— El título... Bah, no me gusta. Bazofia. Te pagan para que pienses, Julien, no por tu cara bonita.
— Sí, Monsieur Garou — balbuceó — Me pongo con ello – se esfumó.
El responsable del departamento de creatividad no paraba de sudar. Fuera, el viento se arremolinaba sobre el asfalto. En su mesa, la foto de un niño con su padre y bandejas, espaciadas entre sí con idéntica separación, en perfecto orden de revista.
Dos semanas atrás era el flamante director de su equipo, pero con suerte esquiva. La empresa recortó personal y le destinaron a otro departamento. Ahora, el aire rechinaba entre sus dientes tras cada reunión y miraba de vez en cuando hacia aquella copia de El principito que escondía en cajón bajo llave. En su única esquina doblada descansaba esta pedante anotación acerca del hombre ocupado, “no hay que tomarse la vida demasiado en serio”, “para eso escurrámonos entre palabras, ladrillos que conforman nuestra realidad y así, descubriremos el deseo sin descanso en lo vivo”. Los compañeros, aún a su pesar, estaban al tanto de su hábito literario.
Nadie dudaba de la seriedad de aquel hombre. Abrigo y sombrero de color negro, unidos a su altura, le dotaban de un aspecto a respetar.
Reclinado sobre aquel calor, sintió un sudor frío en la espalda que le arrancó un suspiro. Así permanecería mientras se repasaba la frente. Cerrados los ojos. Acto seguido, se incorporaría para coger sus enseres y poner rumbo a la entrada. Al pasar por la mesa de la recepcionista, paró en seco.
"Memoria de un sueño"
Andrés Jesús Mena Gallego
Momentos musicales:
Fascination - Alphabeat
https://youtu.be/-8UxX5STKL4