Revista Talentos
Marian,Te escribo para poder respirar.Te imagino leyendo esta carta,El papel entre tus sedosas manosY me vuelvo loco de atar.Hace tiempo que sé que no vives.Entonces, ¿es posible esta cartaHacerte llegar, conseguir que la leas?No es probable.Por eso yo mismo te la llevaré y la colocaréEntre tus dedos ya fríos, pero aún delicados.¿Cómo has podido marchar así?No lo puedo comprender.Si es por enfado, por algo que he hecho,Lo exijo saber.Te arrancaré, si no, la verdad de los labios secos.Tal vez, incluso, me lleve lo que de mí esDesde hace tanto tiempo.Atentamente, Tu amor... tu corazón