Menschen am Sonntag - Gente en Domingo

Menschen am Sonntag- 1929/30
R. Siodmak y E. G. Ulmer.

Comoanuncia su cartel,  previo a la película “Gente en domingo” fue estrenada en Febrerode 1930 en Berlin, tenìa entonces 2.014 metros de longitud, el negativo originalse perdió; no existe una copia completa. Esta versión proviene deuna copia del museo de cine Holandés, la versión holandesa es más corta, sólotiene 1.164 metros.Las escenas perdidas han sido reinsertadas de copias de cinematecas como la Suiza, la Belga, y la fundación decine de Italia, supliendo varias de las escenas perdidas, Ahora se han hechounos intertitulos alemanes nuevos, basados en los de los censores de la época,La película tiene ahora 1.839 metros de longitud (1 hora 13 minutos para ser exactos).Ninguno de los actores es profesional, es gente normal, de la calle, que el Lunes volverá a su trabajo.
Genteen domingo supone una conjunción  únicaen la historia del cine, puesto que todos los que participaron en ella, tras lascámaras siguieron carreras extrarordinarias: Robert Siodmak, E.G. Ulmer, BillyWilder, Kurt Siodmak y aunque no esté acreditado Fred Zinneman. También eldirector de fotografía Eugen Schuffman, participando tras la emigración de todoel equipo a tierras americanas, cuando veían lo que se les venía encima, participó en obras tan célebres como El buscavidas, Solo ante el peligroo De aquí a la eternidad. Quizás de todos ellos el que tuvo menorconsideración y trabajó siempre en una segunda linea de presupuestos, fue elpropio Ulmer, sin por ello poner ningún menoscabo a su extraordinario trabajoen tierras americanas, con obras como Black Cat,  Detour, The naced Dawn, etc.
Loshistoriadores dicen que la película es tan juguetona, que anticipa la frescurade la nouvelle vague.
Losprotagonistas se conocen por casualidad. El apuesto Wolf, que trabaja vendiendobrebajes, la morena Cristi, que es observada entre los barrotes del metro porWolf, perdida en medio de una isleta y a a que alguien le ha dado plantón, essábado y quedan para el día siguiente. El domingo, el día que losciudadanos de la gran urbe puedendedicarse por completo al ocio colectivo al aire libre: sentados en terrazasde los cientos de cafés, paseando por el parque o bañándose en alguno de losmuchos lagos que hay en las afueras.Wolfinvita a la cita a su compañero de jugar a las cartas, Erwin, un robustotaxista, y quedan en encontrarse al día siguiente en la parada del tranvia.Cristiaparece con su mejor amiga, una vendedora de discos de pelo rubio que le gustaa Wolf. Con Erwin la partida está completa, pues su mujer no se ha levantado dela cama, y le deja una nota, para avisar donde la espera. El cuarteto pasa un dia a orillasdel Wannsee entre tonteos, juegos de celos y aventuras amorosas. Llega el lunes,vuelta al trabajo, vuelta a la rutina, la semana de nuevo.
Lasmentes creativas de la película (todos los mencionados arriba) buscabanalternativas al cine convencional de la época, y abandonarse del estilo propiode todas las producciones UFA. El cine mudo, llevado al a perfección y basadoen un sofisticado star system les parecía esteril Por eso le opusieron unaconcepción  filmica, que aunque ligera enargumento, no tenía nada que envidiar en cuanto a complejidad narrativa aproducciones de maestros tales como Lang o Murnau. Si la teoría suena realmentesencilla, su aplicación práctica se convirtió en la obra maestra de todos losjóvenes entusiastas del cine. Combinaron sin vacilar, por un lado, un argumentomuy convencional, y por otro ideas de dirección de vanguardia de la época. Asípor ejemplo en la secuencia inicial, gracias a un sofisticado montaje en paralelo,para la época, los vagones de línea de metro elevada se confundenrepetidamente unos y otros a gran velocidad, mientras Cristi y Wolff seencuentran atrapàdos en un caos ordenado en medio del a isleta. Hay semblanzacon otra película realizada un par de años antes Berlin: Sinfonía de una ciudad,de Walther Rhutman, aunque aquí el trabajo es mostrarnos la rutina de lamaquinaria de una gran ciudad como la Berlín de la época. Gente en domingo muestra esa maquinariaparada, el descanso y en el medio sus protagonistas, y otros muchos berlinesesanónimos que aparecen, nunca mejor dicho, retratados, e intercaladosregularmente. El rótulo final de la película es elocuente: “Cuatro millones depersonas esperan el próximo domingo”. Remarcable la banda sonora compuesta parala ocasión por la compositora checa Elena Kats-Chernin, para la Czech fillm Orchesta,conducida por  Frank Strobel. El trabajode restauración corrió a cargo de las cadenas ZDF y Arte.