Para quienes no me sigan en TWITTER, este es otro poema nacido de sus 140 caracteres, de cómo me siento ahora, y de todo cuanto he logrado gracias a buscar la serenidad que tanto me faltaba. Un abrazo a todos mis amigos tuiteros y a todos cuantos siguen mi blog. Ya son 50 seguidores y espero que Tormentas de tinta siga creciendo. Gracias a todos cuantos me leen.
Mereces la pena.
Lo supe el primer día
en que nos conocimos,
cuando me miraste
y al punto sonreíste.
Mereces la pena.
Lo supe cuando te hablé de mi vida
y no saltaste al estanque de los sapos.
Lo supe porque te quedaste
y aún estas aquí.
Mereces la pena.
Lo supe cuando me llamaste por mi nombre
y sentí que lo oía por primera vez.
Mereces la pena.
Lo supe cuando con tu dedo
señalaste el camino que tenía frente a mí
y dijiste que no mirará atrás.
Mereces la pena.
Lo supe cuando recordaste hoy
la conversación de ayer
y la de anteayer
y preguntaste por mis gustos
sin contarme los tuyos.
Mereces la pena.
Lo supe en el momento
en que te conté mis miedos
y dijiste: no pasa nada.
Mereces la pena.
Lo supe cuando me besaste
y no pensé solo en mí,
sino en nosotros
y en un fundido inexplicable.
Mereces la pena.
Porque contigo aunque me sienta sola
se me pasa con solo mirarte.
Por todo eso,
mereces la pena...