Estoy pasando un mes en mi país y es todo un lujo lo de aquí. Aparte de que estoy rodeada de mis queridísimos abuelos (que es lo mejor de todo), la fruta y verdura son naturales, de la huerta, cuidados con todo el amor del mundo, sin sustancias químicas algunas. Está todo tan rico y sabroso… Uhmmmm!!!
Aprovechando las frambuesas de la temporada (para las fresas he llegado tarde, una pena…) he hecho yo misma (por primera vez) una mermelada para llevarla cuando vuelva y para comerla y disfrutarla como si no hubiera mañana. Miren ustedes que pinta, qué manjar, qué delicia!!! Si tienen la oportunidad de hacer mermelada de frambuesas, con frambuesas de verdad, de las que tienen sabor y no de las del super que valen un ojo de la cara, no duden en prepararla! Es de lo más lujoso tener un bote de mermelada de frambuesas en invierno por ahí, abrirlo y que el olor a verano invada vuestra casa. ❤
Además, deben ustedes saber que la mermelada de frambuesas (y la mermelada en general) sin cocer está más rica, natural y conserva el sabor, el color y el olor en este caso de las frambuesas. Dicho eso, vayamos con la receta! :)
Ingredientes:
- frambuesas
- azúcar
Podéis hacer la mermelada con la cantidad que deseéis. Yo he hecho con unos cuatro kilos.
Las medidas son las siguientes: para 1 kilo de frambuesas- 2 kilos de azúcar.
Modo de preparación:
- En un bol grande echamos las frambuesas y vamos batiéndolas con la batidora de varillas. Echamos poco a poco el azúcar hasta integrarlo todo. Tenemos que mezclar hasta que las frambuesas se hayan desecho y hayan formado una masa homogénea y el azúcar se haya disuelto (no por completo).
*- Es imposible que se deshaga todo el azúcar si hacemos mermelada “cruda” sin cocerla. Con el tiempo, en los botes el azúcar se disuelve más.
*- Yo le he puesto una cosa rara que he encontrado en el mercado que es para que la mermelada tenga una textura un poco gelatinosa, pero sin esa también os quedará perfecta.