Hoy nos alejamos de Asturias y nos acercamos a un sitio recomendado para comer barras de lechazo a la brasa de sarmiento. Se trata del Mesón Molinero en el pueblo de Traspinedo en la provincia de Valladolid, entre la capital y Peñafiel. Se trata de un negocio familiar con más de 40 años de historia. No disponen de carta, ya que en este sitio la gente viene a comer las barras. Se trata de unos pinchos de unos 60 cm con trocitos de lechazo churro, asado a la brasa. El local, grande, no tardó en llenarse de gente, lo que reforzaba la recomendación que habíamos recibido.
De primeros se puede comer embutido, chorizo frito, sopa castellana, y manillas y mollejas por encargo. El plato principal son las barras, y el postre casero es la tarta de piñones. Yo pude probar el chorizo, la sopa y los pinchos, todo ello estaba muy bueno. El chorizo rico y la sopa un poco fuerte, muy rica. En cuanto a la barra, realmente el lechazo así preparado esta bueno, y se ve que tienen muchas tablas en su elaboración, pero personalmente prefiero el lechazo al horno, aunque esto es una cuestión de gustos. El precio, incluidos los postres, unos vinos, agua pan, ensalada y café y chupitos caseros, fue de 25 € por persona. Un poco caro, pero los productos eran de calidad, y la atención fue perfecta, si bien hubo un pequeño detalle que empaño la visita. Suelen tener el detalle de regalar una botella de vino clarete de la casa, y el chico que nos atendió nos quiso ofrecer una segunda, pero su padre le dijo que no. El problema es que lo escuchamos, al estar al lado de ellos, y la imagen que te queda no es muy buena, pero el trato fue bueno y la comida buena. Si os apetece probarlo el sitio es muy recomendable.
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