Revista Diario
Metida en la cocina
Publicado el 30 agosto 2012 por TrestrillistigresEn ramadán me acostumbré a tener mi tiempo de cocina establecido y más o menos fijo. Cada tarde dedicaba dos horas a la cocina o un poco más si las recetas lo requerían (bueno aparte del rato que tengo que hacer la comida de los peques por la mañana). Solía programarme cada día cocinar 3 cosas. Como me fue muy bien esta organización la he continuado.
Como sabéis hago pan y desayunos en casa, así que el día que tengo la comida o la cena solucionadas porque aprovecho de otro día o que tengo congelado me dedico a hacer estas cosas. Si tengo que hacer la cena y la comida nuevos los dos, la tercera cosa puede ser el pan, o si tengo del día anterior (lo hago cada dos días) puedo hacer yogur o galletas o un bizcocho.
Ahora tengo un congelador extra que he puesto en la cocina porque congelo muchas cosas. Así cuando cocino un guisado por ejemplo lo que sobra lo reparto en tuper y los congelo, y a la semana siguiente puedo sacarlo para una comida o una cena.
También congelo galletas o pasteles, si me salen muy monos. Los más bonitos los aparto en bandejitas y los congelo, por si un día tengo una visita sorpresa o me invitan a ir a casa de alguien y así puedo llevar una bandejita de pasteles caseros. La semana que viene tengo una boda de una prima y le quiero llevar una cesta con pasteles variados, ya os enseñaré como me queda si Dios quiere. Y tiraré de los que tengo congelados y haré un par de ellos más para la ocasión con corazones y colores en rojo y rosa.
También estoy embotando conservas. Me parece una buena forma de ahorrar y conservar productos de temporada para todo el año. Como tengo una tía que vive en un pueblo y tiene muchas tierras con huertas y árboles frutales me suele traer excedentes y me va informando cuando es la temporada de cada cosa. El último día que vino me trajo un cesto de peras y una caja de calabacines. Me tiré la tarde embotando peras en almíbar (sólo hay que pelarlas y cortarlas en cuartos, meterlas en el bote con agua, azúcar y zumo de limón y hervir los botes 20 minutos) y pochando calabacines con cebolla y ajo y embotándolos. También para la verdura es interesante, lavarla, pelarla y cortarla y congelar lista para usar. Esto hice con algunos calabacines y con las judías verdes o vainas, como las llamamos aquí.
Creo que la mejor forma de ahorrar y comer sano es meter horas a la cocina y yo gracias a Dios le he cogido el gusto y lo hago cada día como parte de mis rutinas. Y puede parecer incompatible con mi dieta pero me controlo bastante. Ayer que estuve haciendo galletas de chocolate sólo comí una para probar si estaban buenas y merecía la pena decorarlas un poco (que era una receta nueva) y luego sólo chupé un poco el chocolate derretido de la cucharilla que manché al rellenar la manga pastelera, jeje. Pero no comí ninguna más y por la noche hice las caracolas de Yasmin y no he comido hasta hoy por la mañana (que por cierto me han quedado como un churro pero de sabor están buenas).