[ La Guerra Cristera laceró a México. Una insurrección católica (1926-1929) que enfrentó la persecución legal y política contra la fe y contra la Iglesia .
"Primero Pío XI aprobó tácitamente la determinación del episcopado mexicano, en julio de 1926, de suspender el culto público en todo el país. Fue una decisión fundamental que dio una aceleración al conflicto, seguida unas semanas después, en agosto, de los primeros levantamientos armados de los cristeros".
( La Guerra Cristera, también llamada Guerra de los Cristeros o Cristiada, fue un conflicto armado de México que se prolongó desde 1926 a 1929 entre el gobierno y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de la llamada Ley Calles, que proponía limitar el culto católico en la nación .
La Constitución mexicana de 1917 establecía una política que negaba la personalidad jurídica a las iglesias, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes raíces e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil , entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.)
Luego de tres años sin misas y con las iglesias cerradas, la Santa Sede estaba ansiosa por encontrar una vía de salida.
"La Iglesia y la Santa Sede eran favorables a un entendimiento, mientras a Cárdenas las circunstancias históricas le permitieron comprender que no era provechoso para él, para su gobierno y para la estabilidad del país seguir con ese régimen de persecución abierta".]