Mi amigo Rolls Royce

Publicado el 26 enero 2011 por Migueldeluis

Decidí que mi amigo fuera como un Rolls Royce. Una maravilla. Mi amigo había de ser capaz de resolver todas mis necesidades. Había de ser fiable, extremadamente fiable, de forma que yo, por un decir, tome el teléfono y allí esté el dispuesto a llevarme al parque un domingo por la tarde sin avisar. Iríamos de tapas juntos, le contaré mis problemas, se reiría con mis chistes, tendría solución para todos y cada uno de mis defectos y jamás me traicionaría ni en lo grande ni en lo pequeño. Con él mis sueños serían realidad.

Será exactamente como mi coche: un Rolls Royce

Bueno, cuando encuentre el dinero para comprarme uno.

Comprando un amigo

¿Y un amigo, cómo lo compro? Antes que nada, no creo que los amigos se “merezcan”. Todo lo que del amor nace, y la amistad es una clase de amor, se escapa del merecimiento. Desde luego todos conocemos casos de gente que tiene amigos que no se merece y quien no tiene los amigos que se merece. Los sentimientos no se ajustan a criterios estrictamente racionales y supongo que está bien que así sea.

No puedo comprar a mi amigo Rolls Royce

Lo que sí puedo ser es un amigo Rolls Royce, y esperar que lo demás venga por añadidura.

Tú: Rolls Royce

O mejor aún, puedo tratar de ser una persona Rolls Royce y empezar a sentir los beneficios ya en mí mismo. Si somos personas es porque somos-para los demás, empezando por quienes tenemos al lado. Y si somos-para, nunca podremos ser felices sin extender el amor a todos.

Esto, no significa que debamos abrazar una suerte de esclavitud. El ser humano es también, esencialmente libre. No se puede amar renunciando a la libertad, como tampoco se puede ser libre renunciando al amor. Ambas vienen tan ligadas que quien renuncia a la solidaridad, renuncia a su libertad. Quien no es responsable de su hermano tampoco es responsable de sí mismo. Olvida que está hecho con un sentido, renuncia a ser algo más que un ambiente donde se desarrollan un sistema de reacciones químicas. Olvida que puede elevarse sobre los ángeles. Piensa que es un triciclo, cuando en realidad es un Rolls Royce.

¿Enciendes el motor?

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