-Cuánto tiempo hace que no te veíamos. ¿Por dónde andas?
-Haciendo la residencia -, respondo-. Oye, a ti te veo más delgado. Y no te reconozco con esas canas.
-Ya ves. Ando liado con un negocio que he montado con mi hermano.
-Anda, si está aquí el doctor -, se nos incorpora otro conocido-. ¿Cómo te van las cosas?
-Bien -, respondo-. Trabajando, cosa de la que no me puedo quejar tal y como están las cosas.
-Perdona que te lo diga, pero estás más gordo. Mucho más gordo de lo que te recuerdo - ahí, dando la bienvenida después de algunos años sin siquiera cruzarnos por la calle-.
-Bueno, es que con las oposiciones y terminar la carrera me descuidé un poco. Vale, un montón. Además, durante las guardias y el día después comes un montón para compensar la ansiedad. De hecho, creo que he adelgazado -, prácticamente me deja con la palabra en la boca y sale un momento a otros menesteres-.
-¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos? -me pregunta mi primer interlocutor-. ¿Te enteraste de lo de mi mujer?
-Creo que más de cuatro años, ¿no? Sé que tenías una novia.
-Cuatro años... en estos cuatro años me ha dado tiempo a casarme, a tener una cría y a divorciarme.
-Joer, sí que te han pasado cosas -. Empiezo a comprender cómo ha perdido tanto peso y de dónde vienen las canas-. Bueno, nos iremos viendo por aquí estos días.
La conversación ha sido convenientemente modificada, en base a lo que recuerdo de la misma. También la he resumido con los aspectos más importantes, y la he unificado en un mismo sitio. Hacía cuatro años que no veía a esas dos personas, y parece mentira cómo cambia la gente y la cantidad de cosas que pueden pasar en, digamos, tan poco tiempo.
Casualmente ando de vuelta en mi pasado, viendo rostros conocidos y recordando diversos hechos de los cuales no ha pasado tanto tiempo. A veces parece mentira cómo la vida sigue y la gente continúa evolucionando y haciendo su vida. Luego, te los encuentras otra vez y ves cómo han ido evolucionando a lo largo de todo este tiempo. Porque la vida sigue. En el fondo eso es lo importante.
Y a todo esto, me han recordado que debo terminar la segunda entrada sobre ejercicio físico. Probablemente archivaré esta entrada cuando pase un tiempo. Asco de cursos. Asco de depresión por mi peso.
Vídeo: Intro en alta resolución del Final Fantasy VII. Uno de los mejores ejemplos de cómo el pasado te acaba alcanzando siempre.