No sé cuando empecé a leer libros electrónicos, seguramente nada más entrar en Internet por primera vez, aunque entonces era simples documentos de texto plano. Empecé, buena palabra, por que lo cierto es que rara vez los terminaba por tres crueles brujas que se conjuraban contra mí.
- La luminosidad de la pantalla del ordenador, y
- el hecho de tener que estar sentado en el mismo sitio,
- las múltiples distracciones que supone un ordenador.
El kindle –y vamos cualquier lector de libros electrónicos decente– evita estos tres problemas. Además, el kindle al menos, permite comprar los libros directamente, navegar de forma básica por Internet y reproducir mp3. Todo muy chulo y pseudo-minimalista, pero, ¿qué he hecho con él?
Leer libros
Antes que nada, he leído libros electrónicos, empezando por los que había dejado a medio leer. En esto, el bicho funciona genial. Conecto el aparato a mi viejo toshiba con linux, se abre la carpeta del aparato y luego es cuestión de mover el archivo de mi ordenador al kindle. Sin problemas de clase alguna.
Bueno, sí, algún problemilla sí que hay,
Problemillas con los pdf
Veréis, os voy a confesar un secreto. He vuelto a estudiar oposiciones para intentar mejorar de puesto de trabajo. La verdad es que lo llevo regular, el estar trabajando dificulta las cosas y la mente se fatiga más. Pero en fin, mi problema.
Lo que os interesa es que la academia me proporciona los apuntes en pdf. Y me dije, voy a hacer lo chulo y minimalista y pasarme los apuntes al kindle.
Problema: los pdf se ven a escala diminuta en la pantalla diminuta de mi kindle. Solución: Giras la vista del pdf. Con esto el pdf queda dividido en dos golpes de pantalla y puede leerse perfectamente, siempre que esté escrito en una sola columna. En las de dos columnas, no hay nada que hacer. Verse, se puede ver, pero es tan incómodo que no merece la pena. Me imagino que esa es la ventaja principal del modelo DX, de pantalla mayor. Conclusión: Si queréis leer pdfs complejos, con tablas, gráficos y dobles columnas, compraos un lector con un tamaño parecido a un folio.Gracias a este sistema, tengo todos mis apuntes, todos –perdonad la chulada pseudo-minimalista– en un aparato que puedo llevar en el bolsillo (lo he hecho). Ya ni estudio en papel.
Me he buscado una cuña de cartón que coloco sobre un paño. De esta manera la cuña me sirve de atril. En mi mesa no hay nada salvo este atrilillo improvisado, el lector de libros electrónicos y un cuadernito de notas. La concentración que consigo va más allá de lo que nunca. Bueno, no todo el tiempo, especialmente porque en el mundo real hay ruidos, que combato con
Música
Sí, mi lector de libros electrónicos reproduce mp3. Supongo que también lo harán otros muchos, así que preguntad o leed las etiquetas. En cualquier caso os recomiendo que sólo tengáis música de fondo para poder aislaros del ruido cuando queráis leer; al menos el mío no dispone de una manera cómoda de seleccionar el tema que quieres escuchar, pero si lo único que quieres es tener algo que mate el ruido exterior, esto no es ningún problema.
Navegar por Internet
Muy básico. Para empezar tienes una pantalla en blanco y negro y muy pequeña. El software contraresta este problema con un mecanismo que te permite agrandar sólo el texto interesante: el “modo artículo”, pero no resulta eficaz en todo los casos. Al igual que en los pdfs, navegar en modo apaisado, ayuda un poco.
Con todo, para visitar ciertas páginas de información puede ser muy útil. Daré un ejemplo: siempre que puedo intento rezar la Liturgia de las Horas Anglicana (sí, soy Anglicano) y como el Book of Common Prayer es complicado de usar, acudo a esta página. Que está muy bien, pero afrontémoslo, la pantalla de un ordenador no es el mejor medio para la oración. Ahora lo que hago es verlo en mi kindle en el que la sensación es como la de un libro, mejor incluso.
Calibre
Calibre es un programa gratuito, disponible en linux, windows y mac, que te permite convertir libros electrónicos de varios formatos. El más útil de ellos es el que pasa pdfs a libro electrónico, que funciona razonablemente bien si el pdf no es muy complejo. De lo contrario el resultado puede ser ilegible, pero desde luego merece la pena intentarlo. El sistema tarda unos tres minutos contados en mi viejo toshiba para un libro digno de ese nombre y a cambio de esa espera puedes obtener un archivo mucho más cómodo, y por tanto rápido, de leer.
English?
La cantidad de libros electrónicos en inglés es ya muy grande, pero no así todavía en español. Sobre todo si os habéis comprado un kindle, que está pensado para el público de habla inglesa, ojo. De verdad que si os interesa leer principalmente en español un kindle puede no ser la mejor solución. Pensad en otro que esté mejor conectado con las editoriales españolas.
Y a las editoriales españolas: a ver si os movéis, que ya os vale. Ah y gracias por animarme a leer en inglés; las editoriales americanas y yo os lo agradecemos.
El autobús
En este medio de transporte me ha sido muy cómodo leerlo, siempre que encuentre sitio para sentarme, claro. Un factor interesante es que no parece atraer la atención de nadie: es pequeño, gris, con pantalla en blanco y negro y sólo se ve texto, nada que sea especialmente atractivo para los amantes de lo ajeno.
Batería
La batería dura una enormidad, sobre todo si el wifi está desconectado y no pones música, pero aún así te olvidas de ella. No sé si dura como asegura la publicidad o no, lo que sí sé es que no me preocupa nada su duración, me sobra.
Y bien, supongo que eso es todo. Como veréis no he enlazado a ningún producto porque me parece absurdo. En dos semanas toda la información técnica podría estar desfasada y no sé cuando leéreis este artículo, quizás dentro de un año. Si después de leer este artículo pensáis que es buena idea adquirir un lector de libros electrónicos investigad un poco, también en internet, os podréis ahorrar un buen dinero. Si tenéis alguna pregunta, ruego, duda o comentario, ya sabéis, aquí mismo.