Ha esta altura del partido con Abby llegando a los 3 añitos ya puedo considerarme como un padre/esposo Sénior o por lo menos “Semi” con lo que creo estar en condiciones de escribir este post contando mi experiencia; y aunque se que la experiencia propia en este aspecto de la vida rara vez resulta útil a otros quiero echar un poco de luz sobre todo para darle una pequeña manito a un par de amigos (y a los lectores en general) que están entrando en este arduo pero gratificante proceso de “desarrollar” una familia.
Para todo aquel que estuvo involucrado en el desarrollo e implementación de Aplicaciones saben sobradamente que algunas cosas pueden ser agotadoras, estresantes y a la vez muy gratificante. Los días suelen ser agitados, los tiempos escasos, los problemas numerosos pero todo se compensa una vez que podemos apreciar el resultado de nuestro esfuerzo. Para tener una idea de lo que “Desarrollar e implementar” una familia implica multiplican la experiencia antes descripta por 1000000000000000000000000000000000000000!!
Aquí les dejo siete puntitos que marcaron mi experiencia en tal sentido, después me dicen si les sirvió o si se sientes edificados, o si me pase algo por alto:
Primero: Hay algo que es indiscutible que aunque uno no lo sepa lo llega a intuir: Construir una familia implica un extraordinario cambio en nuestras vidas, trastocando todas nuestras prioridades, rutinas, mañas etc. Para todo aquel que trabaja por cuenta propia sin el “beneficio de cumplir horario” y/o trabajando desde casa u oficina contigua (estoy describiendo al 80% de las personas que vivimos de las TICs) esto resulta particularmente evidente.
Segundo: Mientras transitamos por el embarazo y su consecuencia, la paternidad
Tercero: Tener un hijo es una gran empresa .Toda tu vida va a cambiar. La mayor parte del control que tenía sobre tus tiempos, tus actividades y hobbies, tus espacios en la casa e incluso tu salud desaparece. Tu vida nunca volverá a ser el mismo y tendrá que rediseñar todo desde cero. Cuando menos tiempo tarden en reconocer esto menos traumática será la transición. Tratar de encajar nuestra antigua forma de trabajar o de movernos en la vida con esta nueva circunstancias es imposible. Por ejemplo, cualquier actividad que requiera concentración resulta muy difícil cuando tu hija esta despierta y saltando en tu cabeza. En casa es imposible prender cualquier pc en presencia de Abby salvo que reproduzcamos en ella algún capitulo de Pocoyo !. De nada sirve tener 2 PC y 3 notebooks ella quiere la que vos tenes!!!
Cuarto: Las experiencias de otras personas rara vez son útiles para hacer frente a la nueva situación familiar ya que por lo general las circunstancias son distintas: la salud de la mama y el bebe, como ayudan los demás miembros de la familia (tíos, abuelos, etc.) y otro montón de cosas que simplemente tienen que ser experimentadas antes de entender lo que realmente significa. Por ejemplo los últimos meses de embarazo resultaron difíciles para nosotros con Abby cabeceando el hígado de la mama generando un sinnúmeros de trastornos que reconozco que no hubiera sido capaz de entenderlo hasta que lo viví. Del mismo modo una vez que “la gorda” estuvo con nosotros pudimos entender el real significado de la frase “duermo como un bebe”, o sea, duermo dos horas me despierto y lloro, vuelvo a dormir dos horas me despierto y lloro….
Para los padres primerizos, existe la presión añadida que da la completa ignorancia del proceso y que lleva al pánico por cualquier situación fuera de lo común. La primer fiebre alta o la nariz chorreando llega a ser una experiencia aterradora que choca con una falta total de empatía de las personas que no están pasando por esto. Tanto las parejas sin hijos como los padres que ya han tenido uno o más hijos y ya se han olvidado de todo esto
Quinto: La paternidad implica un gran trabajo físico donde hay que caminar, estirarse, sentarse, ponerse de pie y correr tras ellos para que no hagan macana y así sucesivamente. Pero también genera tensión mental, cuando sucede algo malo, o simplemente la preocupación constante de que algo podría suceder: enfermarse, caerse, golpearse, etc. Al final del día, terminamos muuucho mas exhausto que en peor de nuestro solitario días sin hijos
Sexto: Otra cosa importante que aprendí transitando el sinuoso camino de la paternidad es que un hijo/a necesita tanto de su padre como de su madre y tenemos que hacernos del tiempo necesario para ayudar con la comida, la siesta, los cambios de ropa, los juegos etc. Esta claro que cuanto más los padres se involucren con las actividades de sus hijos es mayor y mejor su crecimiento emocional y mental. Es evidente con esto que es imposible mantener el mismo ritmo de vida y los mismos tiempos a los que estábamos acostumbrados y tratar de persistir en ello genera una presión adicional a nuestro cónyuge que no solo es injusto sino que resulta insostenible en el tiempo.
Séptimo: Todo esto implica que tenemos que aumentar nuestra eficiencia considerablemente para hacer frente a estas nuevas limitaciones de tiempo y actividad que tenemos. Adiós a largas horas mirando televisión o navegando odiosamente por internet, dormir y comer cuando y donde se pueda y tratar de evitar, dentro de lo posible todas las cosas que generan presión adicional. Hasta hace muy poco tiempo cualquier actividad social que implicaba salir de casa y volver fuera de los horarios habituales era mortal para nosotros y requería mucho esfuerzo posterior para retomar la paz y la armonía del hogar.
Por último, y a pesar de todas las presiones el esfuerzo y la tensión que implica formar una familia y sobre todo ser padre es algo que no cambiaría por nada del mundo!! Si bien reconozco que no es para todo el mundo es una experiencia sumamente gratificante que recomiendo fuertemente. Creo que no existe algo mejor sobre este planeta que la vocecita de tu hija diciendo – Papi te amo!!. Les aseguro que no hay cosa que supere algo así.
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