Mi familia es compleja e interesante nada convencional a veces demoledora pero simpática.No se donde mis padres se conocieron ni porque rito se unieron, mas en mis doce años de vida que ostento, soy la persona mas seria y responsable de ella. Mi padre es artista , mi madre antropóloga ,mi abuelo juez de casos perdidos, junto con mi hermana Elena, de siete años ,Ernesto de tres y quien os cuenta la historia que soy yo ,me llamo Esteban, pertenecemos a este núcleo que la sociedad en si misma llama familia .Yo como habéis podido observar ,soy pedante, inteligente, soberbio...vivo todos los días en esta anarquía que rompe todos lo modelos, en el esquema social en el cual nos ha tocado vivir, donde las interrelaciones con los padres, abuelos e hijos se basa en los fuertes lazos afectivos ,creando unos individuos sanos y responsables en paz y armonía con la sociedad, eso es lo normal ,luego esta mi familia.
Les pregunto a mis padres:¿la niña se droga? Mi padre se quedo traspuesto, mi madre miro a mi abuelo, mi abuelo miro a su novia........ Karmita que así la llamaba mi abuelo, porque su nombre hindú era impronunciable, preparaba unas tortas de alajú”, que la niña comía todos los días después del colegio, cuyos ingredientes eran: miel, matalauva, harina, marihuana, canela en rama, unos granitos de hachís, regada con anís......