El niño de Mi laberinto circula entre oficios y profesiones. Juega a ser un día una cosa y al siguiente otra. Un día coge una brocha y se vuelve pintor, otro es un pianista afamado, otro día un profesor en la cima de un globo terrestre, otro un taxista cuyo destino es el mar…
Pero cada oficio escogido por el muchacho lleva consigo un mismo fin: la ilusión de hacer feliz a los demás. Pisándole los talones, y con ojos asombrados, un gato y un perro le siguen los pasos.
Mi laberinto es un cuento recomendado para niños a partir de tres años. Tiene las tapas duras, formato grande y unas ilustraciones muy simpáticas y coloridas. Está publicado en la editorial Kokinos.