Curse los tres años de secundaria en la mejor escuela del mundo, el Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral. Juan Crisostomo Bonilla”, ubicado en Boulevard Hermanos Serdán No. 203 - Colonia Aquiles Serdán, en la ciudad de Puebla, Pue., colinda al norte con el municipio de Cuautlancingo, el estado de Tlaxcala y el municipio de Tepatlaxco de Hidalgo; al este con los municipios de Tepatlaxco de Hidalgo, Amozoc y Cuatinchán; al sur con los municipios de Cuautinchán, Tizcatlacoyan, Huehuetlán el Grande y Teopantlán; al oeste con los municipios de Teopantlán, Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula y Cuautlancingo. Ocupa el 1.6% de la superficie del estado. La escuela cuenta con un gran número de alumnos, con instalaciones en óptimas condiciones para su uso a comparación de otras.
Cada hora los docentes debían cambiar de salón, ese corto tiempo era aprovechado para distraernos un rato; platicamos de nuestros amores platónicos, compramos chucherías con la chica de los dulces y hasta hacíamos o en todo caso copiabamos la tarea. Cada festejo importante era realizado en las famosas “tardeadas”, en las cuales nos esmeramos por llevar nuestra mejor ropa, mientras bailabamos intentando tener y anhelar esa libertad que supuestamente tendríamos al cumplir 18 y poder salir de antro, sin imaginar que en un futuro ni ganas tendremos de salir por saturación de tareas y responsabilidades. Una época en la que el mayor temor era que te descubrieran volandote una clase o ponerte un reporte que supuestamente al tercero sería suspensión, pero en realidad podrías llegar a tener cerca de 10 y no pasaba nada. Recuerdo que el último año todas las charlas se relacionaban al color o modelo del vestido de graduación y los accesorios que se usarían y de la nostalgia que sentimos al separarnos y emprender un nuevo camino.