Mi momento favorito del día.

Yo no sé,
pero sé.
Te echo de menos.
Ni siquiera entiendo por qué.
Estuviste tanto tiempo que me acostumbré.
Teníamos nuestra propia canción,
aunque tú no supieras de ella.
Fue la primera que cantamos juntos,
en ese camino tan largo de camino a casa.
Todo empezó aquel dos de febrero.
Nuestras manos se cruzaron sin quererlo,
y nuestras miradas se reían la una de la otra.
Nunca supe que mirarte iba a ser tan divertido,
que sería mi momento favorito del día.
Empecé a sentir un cosquilleo,
solo cuando hablaba de ti.
Jugué a no quererte,
y al final me enamoré.
Lloraba sin razones.
Me senté acurrucado en aquel poste,
y me animé con solo verte.
Porque lo tomé como costumbre,
tú ibas a ser mi motivo para ser feliz.
Y un tres abril nos fundimos en un abrazo,
no estaba planeado pero surgió.
Quise reír y llorar,
incluso para no parar.
Aún así, fue mi momento favorito del día.
Ahora maldigo aquel dos de febrero,
pues me enganché de pleno a ti.
No tuve escapatoria y me uní entero.
Luchaba por decir que no pero decía que sí.
Hoy por hoy,
ni siquiera lo sé.
Porque aquí estoy,
preguntándome si aún te querré.
Te he vuelto a ver.
Ahora lo sé,
nunca te dejé de querer.
~ Little Rabbit