Mi momento Mafalda

Por Hogaradas
Hace mucho que no escribo, quizбs demasiado, antes habнa semanas en las que dнa sн y dнa tambiйn sentнa la imperiosa necesidad de hacerlo, porque siempre habнa algo que contar, alguna cosa que merecнa la pena compartir.
Hoy, en la cocina, mi refugio secreto, ese lugar en el que descubro una y otra vez que me siento como en ningъn otro de la casa, quiйn lo dirнa, con lo que tardй en disfrutarlo, pensй precisamente en contaros esto, cуmo a pesar del terrible dolor de cabeza con el que me levantй esta maсana, sentн la imperiosa necesidad de evadirme de todo y de todos acudiendo a ella.
Allн, entre utensilios de cocina, harinas, masas y manzanas, y con esa radio que tanta compaснa me hace, conseguн, por un buen rato, y como bien dice Mafalda, que el mundo se parara, y bajarme.
Y es que este mundo hace tiempo ya que no me gusta, y cada dнa me cuesta mбs verle su buena cara cuando a mi alrededor, una y otra vez no me tropiezo mбs que con penas, las de quienes no estбn atravesando sus mejores momentos, las de quienes estбn enfermos de tristeza, de dolor, quienes sufren por no saber quй hacer, dуnde acudir, quй camino seguir, quй tъnel es en el que hay que entrar y que al final nos regale la luz.
Porque la cuestiуn no es mirar para otro lado si a ti no te toca, porque lo que necesitamos en mirar todos en la misma direcciуn y caminar todos a una buscando lo mismo, un futuro que nos estбn arrebatando, una vida que se estб viendo mermada ante la impotencia de llegar a no tener ni tan siquiera lo mбs bбsico para poder al menos vivirla.
Esta maсana me he levantado asн, porque ayer me acostй de igual manera, porque estoy harta de los polнticos, de la polнtica, de los mercados, de los bancos, de la bolsa… pero sobre todo porque estoy harta de que un dнa, y otra mбs, y ya va el tercero, siempre sea mбs de lo mismo y no solamente no consigamos reflotar el barco, sino que cada dнa que pasa se va hundiendo mбs y mбs.
Creo que si no engordara o si tuviera el valor de incluso, haciйndolo, darme homenajes culinarios dнa tras dнa, no saldrнa de mi cocina, al menos eso me permitirнa parar el mundo cuando quisiera, bajarme en la prуxima y volver a subirme cuando me diera la gana., pero como veo que no es posible, aquн estoy, de nuevo a bordo, quй se le va a hacer.