En estos días ha estado hospitalizado y yo por problemas de salud (un puñetero resfriado) no he podido verlo. Pensé lo peor, pero afortunadamente está en casa y bien, sin entrar en detalles.
Desde aquí quiero darle las gracias porque nunca me ha dejado de la mano, por su cariño incondicional, por sus desvelos, por la vena artística que heredé de él y simplemente por estar ahí.
Felicidades Papá. Te quiero.
Y aprovecho para desearos un Feliz Año Nuevo a todos.