Mi particular y especial año 2011

Supongo que, en un día como hoy, uno tiene la tentación de hacer balance del año que  termina. Yo suelo hacerlo, aunque normalmente no me gusta mirar atrás! Sin duda somos la suma de las experiencias vividas hasta ahora en nuestra vida y de cada nuevo año que se va. Eso configura nuestro “hoy y ahora“, que es nuestro mayor activo para vivir el momento y encontrar la felicidad. Y cuando termina un nuevo año, es quizás el mejor momento para ver qué ha pasado en él, qué debemos mejorar y, de esta manera, hacernos propósitos para el nuevo año que empieza!

Si tuviera que buscar la clave de este año que se acaba, sin duda, para mí sería el amor y, por tanto, mi hogar, que es el corazón donde él está! Aunque es verdad que, para llegar a él, he debido vivir muchos años antes, de luces y sombras! Pero este año, por fin, llegó a mi vida el amor! Seguramente no es un amor cualquiera, como los vividos hasta ahora! Es tan especial y único como yo y como lo es hoy mi vida, no podría ser de otra manera! Pero es un amor por primera vez sincero, libre, intenso, mútuo, pleno y coherente con mi Alma, aunque no se manifieste externamente así siempre, pues el silencio aún ocupa su lugar!

Porque el nuestro es un amor profusamente expresado con palabras y con silencios, seguramente hasta la saciedad! Sinceramente, creo que nunca antes en mi vida había vivido, sentido y dicho tantas veces la palabra “amor“, como en este año que acaba! Y es que se trata de un amor pleno que llena mi vida por fuera y que brota desde el interior! Y es un amor para siempre, pues el Alma no entiende de distancias ni de tiempos!

La segunda palabra más repetida por mí este año ha sido “para siempre“! Y es que nunca antes había osado calificar un amor así! Dos palabras mayúsculas y nuevas en mi vida, que muy pocos tienen el privilegio de sentir, el valor de mencionar y, mucho menos, la fortuna de vivirlo intensamente! Yo he tardado muchos años en poderlas sentir, decir y, sobre todo, vivir! Amar para mí hoy significa respetar, confiar, comprender y querer a alguien especial para siempre, por ser tal cual es, con sus fortalezas y debilidades, como todos las tenemos. Amar ahora significa tener el convencimiento de que, si lo dejamos fluir, crecerá y que cada día nos acercará más a nosotros mismos, a lo que vivimos y a lo que sentimos, por tanto, a nuestra siempre posible felicidad! Amar hoy para mí es tener el honor de compartir la felicidad con ella y que mi propia felicidad crezca sintiéndole feliz! Amar es, a ratos, compartir también su infelicidad, aunque sea en forma de silencio… y conseguir, a pesar de todo, hacerle sonreir! Amar para siempre significa tener el firme propósito de ser el protagonista o el espectador de su felicidad, aunque aceptando que la misma vida lo definirá…

Sin duda, un amor de verdad es algo que no cambia necesariamente nuestra vida, como no ha cambiado este año que se va! Aunque sí le ha dado un sentido pleno a todo lo que ha pasado este año por mi vida! Y en este año han habido montañas, amaneceres, ríos, nubes, lagos, lunas llenas, playas, árboles, caminos, valles, flores… y el amor me ha  permitido vivirlos todos de otra manera, siempre con mucho color! Y en cada día de este año que se acaba han surgido sonrisas, lágrimas, alegrías, ausencias, penas, despertares compartidos, presencias, ilusiones, sueños, deseos, silencios, que han dado contraste y emociones difíciles de resumir y de sintetizar en un año lleno de vida, de amor y de situaciones para recordar! Porque, pase lo que pase, el amor nos enseña a vivir de una forma plena, nos trasciende como personas y se expande a todo lo que nos rodea. Quizás podría afirmar con contundencia que hoy ya amo a la vida, a lo que pasa y siento en ella… como si todo eso que estaba hasta ahora cerrado en mi corazón hubiera renacido para mí y para compartirlo, por primera vez, con ella y con el amor! Por el camino este año ha ido dejando infinidad de huellas en mi corazón, además de cientos de escritos, de fotos, de “tokes” en Facebook, de canciones, de dibujos, de emociones calladas, de miradas ausentes y deseadas, asi como de palabras de amor y ya llenas de sentido, aunque seguramente lo más esencial de él esté aún por decir y compartir…

Este 2011 ha sido para mí, sin duda y como ves, el año del amor, en mi corazón! Fuera, en cambio, en el mundo solo aparente que nos rodea, este año ha sido un año difícil y complicado, poniendo muchas veces a prueba mi fortaleza y mi firme propósito actual de ser feliz! Este año ha significado un vaciarse de lo viejo y accesorio en mi vida: Cambio de trabajo, cambio de casa, cambio de personas en mi entorno, cambio total de perspectiva y de sentido de mi vida, etc. Pero este año, sobre todo, me ha traído, cada día más, personas y situaciones que sé que perdurarán para siempre ya en mi vida y que hoy son parte ya esencial de ella, para siempre. Como ves, vaciarse uno para volverse a llenar, como lo es ese ciclo interminable de la vida. Y este año que termina también me trajo mucho aprendizaje: Buscar las razones para vivir desde el interior, donde hay siempre paz y amor; no juzgar las cosas por lo que aparentan, sino vivirlas por lo que son y cómo se sienten; dejar de tener miedo al silencio y a la distancia, viviendo la vida desde el corazón; aprender que las cosas vienen y van, sin perder la confianza de que solo lo mejor se quedará; saber que, cada vez que dejo que la mente toma mi control, ésta propicia el miedo y no me permite vivir el presente como viene, ni el amor, tal como lo siento en el interior!

En fin, un largo e intenso año de un gato enamorado, que se acaba hoy y que ha sido el más mágico y especial, porque lo he vivido más desde mi Alma, donde ha habido paz y mi amor, aunque demasiadas veces aún rodeados de silencio y de distancia! Han sido 365 día llenos de cumbres y valles pasajeros que conforman mi nueva vida y me permiten vivirla con ilusión y compartirla con amor! Y he tenido -por primera vez en mi vida- esa agradable sensación de que, a pesar de todo y de todos, este año no ha pasado deprisa como tantos otros, sino que, a ratos, ha transcurrido en cámara lenta y generando intensas emociones, que merecen la pena recordar! Podría considerar, sin miedo a equivocarme, que este año es el primero y mejor año de mi vida, porque ya hay amor en mi corazón, ella por fin ha llegado a mi vida y está en el mismo mundo en el que habito yo, aunque ambos lo vivamos hoy solo desde el corazón!

Porque este ha sido un año vivido aquí, pero casi siempre sentido allí, donde realmente estaba -y está ahora, aún- mi corazón! Aunque, en el aquí, las calles, las flores, el mar, el viento, la luna y todo lo que me ha rodeado durante este año, me hablara siempre y en todo momento de mi amor! Con todas sus luces y sus sombras, este año 2011 ha significado solo un prólogo de lo que puede ser este nuevo año que mañana empezará, en el que deseo paz y amor, ilusión para vivirlo y poder compartirlo intensamente con amor, aunque la vida misma decidirá cómo será…

Adiós año 2011, gracias por haberme obsequiado momentos de todo tipo y por haberme permitido aprender a buscar en cada uno de ellos su propio sentido, sin inclinar la balanza demasiado tiempo hacia la felicidad o la infelicidad! Y gracias porque el resultado de ese equilibrio ha sido traerme el amor a mi nueva vida, día a día más! Gracias por permitir llenarme y luego vaciarme de tristeza este año pasado, para poder ahora volverme a llenar de amor, en este nuevo año que mañana empieza! Y, ahora que nadie nos oye ni nos ve, te confesaré que, si este pasado año 2011 fuera el último de mi vida, firmaría porque fuera así, tal como ha sido… aunque también sepa que me queda mucho más amor por compartir y, por tanto, mil años más para volver a finalizar y empezar… y compartirlos todos con amor de verdad!

Gracias 2011 por haberme permitido empezar mi año del gato abriendo del todo mi corazón gracias al amor… y por poder acabarlo hoy con tres corazones más para poder amar durante mis 7 vidas de gato que, año a año, llegarán!

“Year of the cat” (Al Stewart, 1976)

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