Mi polola / iGoogle.

Quizá la mayoría de nosotros ya está familiarizado con el Autocompletado de Google que nos sugiere diferentes alternativas a medida que vamos escribiendo para optimizar el tiempo que invertimos en la búsqueda. Estas sugerencias están basadas en la actividad que hay por parte de otros usuarios de Google. Muchas personas, miles y millones, hemos hecho el ejercicio de poner un par de palabras que puedan arrojar sugerencias chistosas y nos hemos encontrado con algo asi como “Mi pololo es gay”, “Mi perro me violó” o “Mi suegra quiere conmigo / no me quiere / me ignora”. Y cuando veo todo eso, se me hace inevitable recordar la mini-publicación que venía en La Cuarta, la nunca bien ponderada Vida Afectiva y Sexual (VAS). En mi época de colegio revisábamos todas las preguntas que enviaba la gente y no podíamos creer cómo gente mucho mayor que nosotros no sabía cosas como el tamaño normal del pene “¿Es normal que mi pene tenga 98.340.589.348.534 centímetros estando fácido?” o del por qué una mujer quedaba embarazada “Eyaculé fuera de mi polola ¿Por qué está embarazada?”.
Nos juntábamos en los recreos a leerla. Y era casi un ritual hacerlo. Recuerdo que en el grupo había un encargado de robarle la revistita al papá -sin que se diera cuenta porque para nosotros igual era un tema tabú el conversar de sexo con los papás o que nos vieran haciéndolo en el colegio-, otro estaba encargado de comprar dos paquetes de Tuareg –las galletas rellenas con crema de coco- y otro estaba encargado de la Coca-Cola mini. Nos instalábamos en el anfiteatro del patio y moríamos de la risa por los 15 minutos de descanso que teníamos.
Y para esta entrada decidí juntar el Autocompletado de Google con la experiencia de aquellos años en que nos las dábamos de sexólogos y, a partir de un pantallazo, respondo algunos enunciados/búsquedas más comunes en iGoogle (Bah, yo uso iGoogle, y mis configuraciones son diferentes, por lo que puede que su Autocompletado sea diferente al mío si es que pone “Mi polola”).

Para ver la imagen en tamaño original, póngale un click encina, no más.

Los resultados que me arrojó el procedimiento algorítmico (la cosita que hace posible el Autocompletado) son los que vio en la imagen y a los que responderé de ahora en más. Así que llámeme Doctor iAmor. 
Mi polola en pelota: Si usted ve Caso Cerrado, se dará cuenta que a la Doctora Polo no le gusta nadita eso de las cámaras y el uso de la tecnología para fines como este, en que a vista y paciencia de todo el mundo expone a su pololi. Y no sé a cuántas personas pueda gustarle ver a su polola en pelotas. Yo prefiero usar el Internet para ver los montajes de la Shakira en pelotas, a Chayanne en zungas, las tetitas de la Maura Rivera o a Ricky Martin con su entrenador (el mismo que resultó no ser nah su entrenador, sino su pololi). Por favor, háganos un favor a todos y no exponga a su polola por Internet, menos en pelotas. Yo me imagino que las imágenes que pueden resultar de esta búsqueda se acercan a lo que el mundo conoció como “La pela tomates”.
Mi polola no quiere tener relaciones: En este segundo caso la situación es aun más compleja. Si su polola no quiere tener relaciones lo primero que tiene que hacer es revisar si su coso huele bien o mal. Muchas veces cuando tiene cierto olor a pez las ganas se van. También puede revisar si el ambiente es el propicio para tener relaciones. En la entrada anterior me referí a algunas situaciones que suelen darme risa, pero esas mismas situaciones pueden bajarle las ganas a las féminas de la relación.Si el tema escapa de sus manos, le recomiendo leer algún librito o, derechamente, ir al sexólogo y pedir una hora para terapia. Nunca es malo.
Mi polola es maraca: Asumo que cuando aceptaron pololear, no tenía idea que su polola lo era. Si lo sabía, permítame decirle que usted es un imbécil profesional.Y como todo blanco necesita de un negro, considere lo siguiente: Una persona maraca (hombre o mujer) debe ser sequísimo en la cama. Si usted logra que la maracosidad sea exclusiva con usted, tiene todo mi permiso para alardear al respecto.
Mi polola es fea: Es casi inútil empezar diciendo que la belleza va por dentro porque es medio cierto. Efectivamente la belleza va por dentro pero ¡Puta que es bacán que la pareja de uno tenga el medio cuero!. Si usted eligió a esa persona como polola, es porque en algún momento la encontró linda. Si ya no lo es, puede sugerirle decente y ubicadamente que se eche encima una manito de gato, cómprele ropa que a ambos le satisfaga y les guste, muéstrele revistas de moda (La Cosmopolitan no es de suscripción tan cara) o a los principales íconos de belleza para que pueda sacar ideas. Si el asunto es muy serio, considere la opción de terminar con su pareja con argumentos muy bien elaborados para no dañar su autoestima. Recuerde que la belleza para usted no es la misma que para los demás.
Mi polola no me pesca: Revise lo que está escrito más abajo: Mi polola es fría / Mi polola me cagó.
Mi polola está embarazada: ¿No le gustó la cuestioncita? Apechugue.Si dejó embarazada a su polola, no haga ni tal de alejarse olímpicamente de la situación y no se le ocurra pensar en un aborto. Podré ser muy liberal pero sé que cada uno debe hacerse cargo de sus acciones (Y ojo que no son errores, un hijo nunca es un error). Pueden pasar miles de cosas por su cabeza pero jamás se olvide que su criatura en camino no tiene la culpa y necesita comer, vestirse y educarse. Procure no llevarse mal con la polola o expolola y hacer que el bebé se críe en un ambiente de amor y/o buena onda.
Mi polola me pega: ¡Ah, no!. No acepte que la pareja le pegue. Para eso tenemos organismos como el Juzgado de la Familia, el Ministerio Público o el número 149 de Carabineros (aunque podemos poner en duda la efectividad de la Institución) que atiende este tema. 
Mi polola es fría: ¿Estará muerta?. Vea cómo puede hacer que la mujer se le ponga más cariñosa, pues. A las mujeres les gusta que las entiendan (o que por lo menos hagan el intento) y las mantengan siempre expectantes a lo que hará o dirá su macho pelú’o. Obsérvela e idee alguna acción que, le aseguro, si está dentro de los parámetros de su mujer, instantáneamente dejará de serlo. Y como éste tema me interesa, en alguna otra oportunidad me referiré a lo que puede hacer para que su mujer deje la frivolidad y le dé abrazos, besos y le tome la mano en público. Por lo pronto, escríbale una carta diciéndole cuánto la ama o le gusta estar con ella. Nunca falla.
Mi polola me cagó: Mi teoría de la infidelidad no se condice con las más aceptadas. Yo creo que la infidelidad no existe, que este tema para por una cosa de respeto. Pero como entiendo a lo que se refieren cuando plantean ésta inquietud, le recomiendo hacer una revisión de su relación. Siéntense un día a conversar de lo que están haciendo bien, mal y lo que no están haciendo. Porque si su polola lo cagó hay un par de opciones válidas:
a. Su relación se volvió fome.b. Usted no satisface sus necesidades.c. La mina es maraca, como en el punto anterior. d. Usted es pésimo en la cama.e. Se metió con usted por plata.f. Se metió con usted por lástima.
Y bueno, habiendo solucionado la vida de millones de personas, me apronto a despedirme hasta una nueva publicación. 
No olvide comentar con lo que se le ocurra y pasarle el link a sus amigos.Gracias a Google por prestar información y a ustedes por leer.
Adiós.