Revista Diario

Mi queridísima amiga mona sabionda

Publicado el 11 marzo 2011 por Maricari

Tengo una amiga, le llamo la mona sabionda, cuando me pilla, no me suelta, me coloca la retahíla que haya escuchado ese día en la radio y a veces se entera y me entera a mí de paso.

Mi queridísima amiga mona sabionda

Los monos sabiondos (sordociegomudo)

Hemos coincidido en clase de aeróbic, y entre salto y salto me suelta que si una persona sufre bochornos y sudores tiene que preocuparse de ipso facto.
Espatarré los ojos, porque en ese momento yo andaba como la hija pequeña del Tomatito y sudando la gota gorda.
Añadiendo después que a no ser que sea mujer y de una cierta edad, porque entonces parecen que son buenísimos, porque hay menos riesgos de padecer enfermedad cardiovascular o un accidente cerebrovascular.
Me toqué la cabeza como un acto reflejo, después los pechos, y ahí mismo, noté la cierta edad, se me cayeron los palos del sombrajo y perdí el ritmo con el step.Mi queridísima amiga mona sabionda
Mi amiga boqueaba su oxígeno y el de mi espacio personal y me decía casi en la oreja que es un estudio que ha durado 10 años, sobre la menopausia. Esta palabra casi no alcancé a escucharla y a veces dudo que la dijera correctamente. Mi cabeza se dispara, no puedo evitarlo y me río para mis adentros por el chistecito de que menopausia es la mayor pausa en la regla, casi me cuesta otro traspié por el cambio de ritmo.
- Pero ¡Por el amor de Dios, han tardado 10 años en hacer un estudio! ¡Entonces seguro que son varones expertos!, le dije acompañando mis palabras en lo que para mí era un doble salto mortal con tirabuzón y para el profe era un simple paso de mambo o algo así.
Ella seguía a su ritmo en conversación y saltos, argumentando que una menopáusica puede morir.
- ¡Anda toma, claro, no va a ser eterna!, me cachondee yo un ratito, por expulsar la crisis aeróbica del momento.
Me miró con cara de, ahora en las abdominales me voy a reír yo, y me quedó muy claro que no le había gustado mi comentario, pero apuntilló que si se tienen sudoraciones y se comienzan a padecerlas tempranito,  y señalaba con su mano derecha hacia mis axilas y hacia su estómago, entonces,  resoplando me dijo..
- ¡Estamos de suerte!
- ¿De suerte?, le repuse, resoplando yo también.
- Claro, porque puedes morir, pero no por algo vascular… ya que el corazón responde fantásticamente con los sofocos.
Y casi me pisa al pararme en seco delante de ella, para exclamar más alto de lo que debía...
- ¡Se puede amolar el bollo por el coscorrón, todo el día chorreando y con el corazón tan campante! 
Atraje las miradas de un par de jovencitas que no habían comenzado a sudar todavía ¡Lo que hace no necesitar la báscula y no vascular en el intento! Ella me seguía hablando entre resuellos y algo entendí de mecanismos.
- ¿Qué mecanismos?, pregunté.
La hija mayor del tomatito, me respondió que no, que no se conocen cuáles son los mecanismos, porque es un estudio observacional. Vamos que como siempre, lo han realizado a ojo cubero, y eso que me juraba y perjuraba que estaba segura que habría voluntarias dispuestas a hacerlo en serio…  Pero parece que no las tomaron ni la tensión.
- ¡Por Dios, no nos morimos porque somos duras!
- Sí, duras, sonreía con cara tonta, pues hicieron preguntas y nosotras contestamos, y estudio hecho. ¡Ya ves, si hasta en la edad que decimos tener, echamos siempre trolas! 
Me entraron unos sudores fríos, porque esa es una verdad como un templo, bien conocida en el mundo de las hembras sabiondas.
- Vale, los sofocos son buenos, y también la celulitis es buena porque la grasa no anda dando vueltas por el cuerpo sino que se atrinchera en las zonas curvas… pero ahí, ¡¡¡Agárrate que hay curvas!!!  ¡¡Todo sea por el corazón!! 
Pero mira que me molesta a mí este asuntillo, más que los sofocos que aún no me han comenzado ¿O sí?, o son las clases de aeróbic que me acaloran… ¿Y a quién le pregunto yo? A la que andaba resoplando a mi lado… mejor no, estábamos como las fresas salvajes de Camilo Sexto… ((pulsa que te ambientes...))
Total, que termina diciendo que los sofocos están bien pero que no es garantía de no tener los problemas cardiovasculares, sino que estos problemillas suelen salir  a mayor edad, que hay que vigilar los hábitos dietéticos, el tabaquismo, la actividad física y los antecedentes familiares.
Tardé unos minutos en tomar la compostura y acerté diciendo...
- ¡Vamos que voy a dejar de soplar las velas. Seguiré sin fumar. El gimnasio me lo voy a pensar y, dejo de hablarme con la familia. Así resueltos los problemillas!
Y me dice con una mueca...
- Pues yo, ahora,  a esperar… porque… ¡Estoy pidiendo a gritos tener celulitis y sudores!
Y me lo suelta en el gimnasio. La menda para no ser menos, con voz en falsete, porque no me salía de otro modo le confesé...
- ¡Es que somos toda corazón!
P.D.: "¡Cómo me gusta sufrir en el gimnasio a mi amiga! Así las clases se pasan volando y de lo que se entera una sin esforzarse... o  casi."
{¡MANTENTE__EN___FORMA!}



Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Maricari 381 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Dossier Paperblog

Revistas