Me decidí a publicar cuando una amiga española me envió su primera novela publicada. La Editorial Roca hace unas ediciones muy hermosas, sus portadas, maquetación y corrección son inmejorables, y al recibir su libro quedé tan entusiasmada por el contenido y por la presentación que me fijé en la editorial y era Roca. Le pregunté con mucha ilusión cómo podía comunicarme con ellos y como tardaba tanto en contestarme entré a la página de la editorial y escribí a "Contactos". Tuve la enorme suerte de que la pequeña carta de pocas líneas con la sinopsis de La búsqueda gustara y a los quince días firmaba con ellos. Corría el año 2.007. Mucho después me llegó la respuesta de mi amiga, pero ya no la necesitaba. Mi novela se publicó los primeros meses del 2008.
Entusiasmada por haber podido publicar con tanta facilidad pensé que el segundo paso era encontrar un agente literario, así que escribí a otra amiga que estaba fichada por la agencia Sandra Bruna, y le pedí el favor de que me diera algún correo para contactar con ellos. Mi amiga me envió un correo con una dirección falsa. Gracias a ello decidí buscar en Internet por mi cuenta y empecé por la letra A de un listado de agencias. Fue así como Antonia Kerrigan después de recibir la sinopsis de El legado me pidió la novela completa y una semana después firmaba con ella. A mediados del 2009 la Editorial Viceversa publicó mi novela.
Después vinieron El manuscrito I El secreto, El piso de la Calle Ryden, El gigoló, Amanda, El manuscrito II El coleccionista, y las versiones en inglés y francés de La búsqueda, a la que considero mi mejor novela, no porque yo lo asevere, sino porque así lo dicen los trescientos comentarios de cinco estrellas que tiene en Amazon, aunque también tengo otro tanto de cuatro y unas cuantas de una estrella de lectores muy exigentes, o escritores que tal vez vean fallas garrafales en mi novela.
¿Qué aprendí de estas experiencias?
Que cuando se trata de buscar editorial, agencia o un lugar en el mundo editorial, es mejor no pedir favores a nadie, Los amigos dejan de serlo cuando se les pide favores tan simples como dar un correo de su editorial. Hoy después de varios años veo a esas amigas escritoras que no tuvieron la voluntad de ayudarme, y lo que yo he logrado es tanto o más que ellas, pero fue por mis propios medios, como seguramente ellas también lo hicieron.
La publicación independiente me ha dado enormes satisfacciones, y aunque publico todavía por ediciones B, lo hago también en Amazon y no puedo quejarme por cómo me ha ido. Mis libros se venden a un ritmo regular en todo el mundo, en lugares como Holanda, Alemania, Francia, Estados Unidos, Brasil, México, Italia, Australia... países a los que jamás habría llegado si no fuera por la brillante idea de Jeff Bezos.
Por supuesto que no todo lo que brilla es oro. Detrás de la venta de mis libros existe un enorme esfuerzo de promoción, A algunos tal vez no les guste que los autores independientes promocionemos nuestros libros, pero eso a mí no me impresiona. Yo voy a lo mío. También ayudo a muchos. Y si alguien me pide un correo de alguna editorial, se lo doy, y le digo con quién puede hablar y si desea que mencione mi nombre. No tengo ningún complejo. No quiero parecerme a las personas mezquinas que no quisieron darme detalles que podrían haber facilitado las cosas. Aunque para ser francos, lo tuve fácil desde el comienzo, sea porque tuve suerte o sea porque mis novelas eran buenas. Eso que lo decidan los lectores y parece que mis libros gustan, aunque sé que no soy una escritora de concurso.
Quería escribir este post para que quienes no me conozcan sepan que el escritor no se hace de un día para el otro, ni de un año para el otro. Se requieren muchos años de prueba y error para aprender el oficio, y todavía así seguir aprendiendo, Y también mucho trabajo de corrección para ser aceptado por una editorial si es la meta que persiguen. Antes de publicar La búsqueda la estuve corrigiendo varios años, mientras escribía mis otras novelas.
Escribir es fácil. Hacerlo bien es lo difícil, y para eso hay talleres, hoy muchos más que antes, y foros literarios, donde pueden aprender a leer textos, comprenderlos, y enterarse por qué lo que escriben no siempre es una obra de arte.
¡Hasta la próxima, amigos!
Si desean conocer mi obra pueden pasar por aquí: Libros de Blanca Miosi