La sombra de la soledad me persigue.Estoy solo. Hoy estoy triste.Paso las horas sentado en tu puertaesperando volver a verte; esperando que vuelvas.Miro el reloj; ya son las doce¿Dónde estás? ¿Dónde te escondes?Enciendo un cigarro; el humo ciega mis ojos.Mi desquiciada mente se llena de enojos.Ya no aguanto esa insoportable esperaeres mala, mala y traicionera.Mi perro aúlla en silencio a la luna de sus ojosY mientras un charco se forma en mis pies…rojo, rojo rojo.Mi sangre es tuya; ya no la quiero.Duelen más las heridas que tengo por dentro.Qué de amor ya no se muere, decía la canción.Entonces dime… ¿Por qué muero yo?