Mi Stephanie

Este carnaval nos disfrazamos de fichas de dominó. Estuvimos de pasacalles toda la tarde. Y por la noche la iaia le entregó a la peque una peluca rosa. Que peligro! A ella le encanta Lazy Town, de hecho siempre ha querido disfrazarse de sportacus, eso de las esportchuches la tiene alborotada.

La semana siguiente celebraban el carnaval en nuestra localidad, así que pensé en darle una sorpresa, y compré un par de trozos de tela para “intentar” hacer un vestidito como el de Stephanie, la niña del pelo rosa, pero a la que vio la tela sobre la mesa ya supo de que se trataba y no dejaba de preguntar cuando estaría. “Todavia no”. No sé cuantas veces he dicho esa frase en los últimos días.

Cuando estaba cortando la tela, totalmente a huevo, se lo probé y comprobé que me había pasado con la tijera, suerte que hay dos colores y elegí el otro para el fondo. Cuando le dije a mi AE de cortar las tiras me dijo que no creía que le salieran muy bien, así que nos fuimos a la mercería y compramos lazo de 7 cm y un spray de esos de patchwork para pegarlo sobre la tela. Enganché las tiras de lazo sobre la tela y lo dejé secar muuucho, casi dos días.

Cuanto antes lo cosiera antes se lo pondría y antes se desmontarían las tiras de lazo, ¡como si lo estuviera viendo!

El sábado por la mañana me puse de lleno a por la faena, por la tarde era la fiesta. Lo corté, pero avisaron que por las fuertes lluvias se anulaba, así que excusa perfecta para no seguir. Lo pasaron al viernes, tiene extraescolar y ha faltado bastante… así que …sintiéndolo mucho se queda sin carnaval.

Ayer me enteré que el concurso era más tarde, que me daba tiempo a llegar, pensé en ponerme un rato y saqué la máquina de coser, el primer lateral quedó regular, el segundo…fatal… aún no entiendo porque se enreda, pero me quedé sin hilo y lo volví a dejar.

Hoy vine más temprano del trabajo pensando en acercarme a casa de una amiga y que me cosiera en un momento lo que me faltaba, pero cuando ya estaba en casa me dije que no era plan de presentarme así en su casa, con exigencias y encima para ya!

A las 17:30 empezaba a coser a mano los calentadores, en el aula de piano, y a las 18:55 en el aula de estudio, acababa de coser el cuello,  que ha quedado un poco churro, la verdad. Me faltó el remate de las sisas, pero ya no había más tiempo, foto y al concurso!

El vestidito no es nada profesional, pero da el pego y lo mejor de todo es el arte que le pone la criatura.

Ahora su duda es en que gastarse los 35€ del premio, porque fue la ganadora de su categoría (2002-2004)

Me podéis enviar servilletas porque es cierto… se me está cayendo la baba.